Sin aire acondicionado en el centro de salud de Santa Eulària en plena ola de calor

El personal abre ventanas para sobrellevar temperaturas de hasta 28 grados en algunas consultas por una avería

La reparación está prevista para la próxima semana, pero no se descarta interrumpir citas si la situación continúa

El centro de salud de Santa Eulària, en una imagen de archivo.

El centro de salud de Santa Eulària, en una imagen de archivo. / DIB

Los trabajadores y usuarios del centro de salud de Santa Eulària aguantan como pueden los primeros días del verano sin aire acondicionado, ya que la instalación está averiada y pendiente de reparación. Las temperaturas han llegado a alcanzar los 27 y 28 grados en el interior de las consultas más expuestas al sol, detalla Consuelo Corrionero, directora de la zona básica de Salud de Santa Eulària, que explica que las altas temperaturas han empezado a achuchar hace diez días.

Es una situación recurrente desde hace años. En verano se pasa calor, y en invierno, frío, porque falla la calefacción. A modo de arreglo provisional previsto en el plan de contingencia, ayer les llegaron cuatro aparatos de aire móviles, popularmente conocidos como ‘pingüinos’, y 15 ventiladores, que se emplazarán en las consultas.

Estos medios no llegan a cubrir las necesidades, ya que la cifra de trabajadores rebasa ampliamente la cantidad de material remitido de urgencia. Es por esto que deberá asignarse en base a criterios de prioridad, explica Corrionero, que espera que vuelvan a tener aire la próxima semana, cuando está previsto instalar una pieza con la que se espera reparar la avería.

La situación, difícil de sobrellevar para los trabajadores, contribuye a soliviantar los ánimos de los usuarios durante las esperas, algunos de ellos enfermos. «La gente se pone nerviosa, se enfada...», cuenta Corrionero. «No son las condiciones» adecuadas para trabajar, reconoce. A falta de reparar las averías, los remedios pasan por dejar ventanas abiertas para que pase la corriente -cuando la hay-, echar mano de abanicos y disponer de dispensadores de agua.

Es por ello que, de persistir la situación sin cambios más allá de la próxima semana, no descartan la paralización de actividades programadas y la protesta pública. En cualquier caso, Corrionero quiere dejar claro que el Área de Salud de Ibiza y Formentera se involucra en dar una salida a este problema. «No es algo en lo que estén mirando para otro lado», considera. De momento, la situación se ha notificado al Área de Salud pitiusa y se ha llevado a cabo una revisión del aire. Es en este examen en el que se ha identificado la necesidad de instalar una nueva pieza.

La conselleria de Salud aseguró ayer que han comprado un nuevo aire acondicionado para solucionar el recurrente problema. «Está tramitada su compra a través de la unidad de contratación», indicaron ayer desde el servicio de comunicación de Salud, un anuncio que cogió por sorpresa a Corrionero, que afirmó no tener noticia de esta gestión.

Una paciente del Centro de Atención Primaria de Santa Eulària afirmó haber sufrido una indisposición mientras esperaba a ser atendida, y puso de relieve el incordio añadido de llevar la mascarilla en plena canícula en este centro mientras el aire persiste inoperativo.

Esta paciente subrayó los posibles problemas de insalubridad que puede conllevar la apertura de ventanas, ya que, recordó, sin ir más lejos pueden entrar mosquitos y otros insectos. Corrionero señaló que, por el momento, les queda resignarse a trabajar en condiciones que no son las adecuadas. La directora espera que el problema se resuelva pronto y no llegar a cerrar consultas.

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