El PP ocupa todas las instituciones de Ibiza y Formentera

El vuelco electoral provocado el pasado 28 de mayo por la aplastante victoria del Partido Popular en las Pitiusas se formalizó ayer con la toma de posesión por parte de sus candidatos de todos los ayuntamientos ibicencos y del Consell de Formentera (Vicent Marí tomará posesión el viernes 23 de junio del Consell de Ibiza). De esta manera, los populares han hecho efectivo su asalto a todos los puestos de poder político de las Pitiusas durante los próximos cuatro años, si no pasa nada excepcional.

Todos ellos recibieron los votos necesarios para poder formar gobierno, unos en mayoría, como en Ibiza, Santa Eulària, Sant Antoni y Sant Joan, y otros raspando y con sorpresa, como en Sant Josep, donde Vicent Roig se hizo con la vara de mando gracias a la abstención de los concejales del PSOE, Unidas Podemos y una de las dos de Vox. La otra y el de Ara votaron en contra.

El nuevo alcalde de Ibiza, ‘iluminado’ desde el primer día

El primero en acceder a la alcadía, por la mañana, fue Marcos Serra, que tras superar el hito de los 4.000 votos logró una incontestable mayoría absoluta que le permitirá gobernar con la libertad de la que no disfrutó el anterior mandato, condicionado principalmente por El Pi. Poco después de las once, Serra se convertía por segunda vez en alcalde de Sant Antoni.

Vicent Roig le siguió dos horas más tarde en el convulso Ayuntamiento de Sant Josep, todavía bajo los efectos de la impactante operación esta semana de la Guardia Civil por varios casos de corrupción urbanística. Como resultado, seis detenidos, entre ellos la abogada de Urbanismo y el alcalde entonces en funciones, el socialista Ángel Luis Guerrero, que decidió no tomar posesión ayer de su acta y se ha dado de baja temporal del PSOE.

Como curiosidad, Roig ofreció su discurso en un atril situado delante de una mesa, con tapete negro, sobre la que habían dispuesto un crucifijo y un ejemplar de la Biblia y la Constitución.

Formentera fue la tercera institución tomada ayer oficialmente por la derecha. En este caso, Sa Unió, la coalición formada por el PP y Compromís, hizo posible ayer que su candidato, Llorenç Córdoba, fuera investido presidente para acabar con dieciséis años de gobierno progresista.

Un poco más tarde, a las seis, Rafa Triguero, flanqueado por los protocolarios maceros (que ha recuperado para su investidura), puso fin a ocho años de progresismo en Vila. Obtener el 60% de los votos el 28 de mayo, dijo tras ser investido alcalde, «no debe ser sinónimo de convertirse en un rodillo a la hora de tomar decisiones». «La mayoría absoluta obtenida no es un cheque en blanco, sino todo lo contrario», advirtió. Según dijo, la ciudadanía «espera altura de miras, capacidad de diálogo y consenso».

Carmen Ferrer repite

El asalto a las instituciones pitiusas finalizó a primera hora de la noche, cuando Carmen Ferrer prometió por segunda vez en su carrera, y de manera consecutiva, como alcaldesa de Santa Eulària.

Lo ocurrido ayer en las Pitiusas tiene su reflejo en Balears, donde el PP vuelve a ser la principal fuerza municipal con 35 alcaldías, una cifra histórica que ha sido posible gracias a 20 mayorías absolutas y a la firma de 15 acuerdos municipales.

Por su parte, el PSOE ha perdido los dos consistorios que gobernaba en coalición en Ibiza, los de Vila y Sant Josep (este último con sorpresa final incluida), y el Consell de Formentera, donde gobernaba hasta ahora con GxF.

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