Trabajadores del Hospital Residencia de Ibiza: «Sobrecargado no puedes prestar la misma atención al paciente»

Los profesionales de Cas Serres exigen al Consell más personal y mejoras en las infraestructuras y amenazan con movilizaciones

Marta Torres Molina

Marta Torres Molina

«Si estás sobrecargado no puedes prestar la misma atención al paciente», afirma Gorka Gorría, representante sindical de UGT y del comité de empresa del Consell de Ibiza, sobre la situación que están viviendo los trabajadores del Hospital Residencia Asistida de Cas Serres. «Hay un gran descontento debido a la falta de cobertura de personal», señala el sindicato en un comunicado en el que los profesionales dejan claro que no descartan movilizaciones si el Consell, de quien depende este recurso, no atiende a sus reclamaciones. «Hace ya casi cuatro años se nos prometieron mejoras en todos los aspectos (...) La realidad es que no se ha hecho nada, sabemos que las cosas de palacio can despacio, pero esto ya resulta eterno», reza el comunicado. Aunque de momento no concretan en qué consistirían estas protestas, están dispuestos a llevarlas adelante si su situación y el estado de las instalaciones de Cas Serres no mejora.

Desde el sindicato no detallan el número de trabajadores, especialmente de enfermería (enfermeros y técnicos en cuidados de enfermería), que serían necesarios para completar la plantilla. «Depende de las bajas y de las necesidades que van surgiendo», indica Gorría, que señala que, de momento, cuando alguno de los profesionales falla por el motivo que sea, «los demás deben hacerse cargo de sus tareas». Esto, indica, supone alterar sus rutinas y su programación de ese día y no poder atender de la misma forma a los usuarios.

Los problemas con el que se encuentran en el hospital-residencia a la hora de contratar trabajadores son, según relata el representante de UGT, «la vivienda y las exigencias» de la Administración, a la que reclaman que tome medidas. «En el caso del alojamiento, otras instituciones han buscado fórmulas para solucionarlo», comenta en referencia a la residencia para profesionales del Hospital Can Misses. De la misma manera, exigen que, al igual que el Servei Balear de Salud ha hecho con algunas categorías, el Consell de Ibiza «sea flexible» no exija el catalán a la hora de buscar trabajadores para el centro. En este sentido, Gorría explica que en los últimos tiempos hay trabajadores de Cas Serres que han abandonado no sólo sus puestos de trabajo, sino también la isla. «Si aquí tienes que dejar más de la mitad del sueldo en la vivienda y tienes la opción de irte a otro lugar...», reflexiona el representante sindical, que señala que, además, algunos de los profesionales del hospital-residencia se han marchado al Área de Salud.

«No hacen nada»

Este tema, explican, lo han hablado en las últimas reuniones que han mantenido con el Consell de Ibiza en las que, denuncian, no les han dado respuestas: «Se escudan en la falta de personal sanitario a nivel general en la isla, hecho que conocemos y compartimos, pero creemos que tampoco hacen nada para intentar paliarlo como sí hacen otras instituciones facilitando bolsas abiertas, excepcionando el catalán, etc...». También consideran que la máxima institución de Ibiza podría adoptar soluciones inmediatas de forma excepcional «como ofrecer horas extras». Especialmente en el horario de mañana. «Por la tarde o la noche sí se hacen algunas, pero por la mañana no, si falta alguien se queda ese puesto descubierto», insiste el portavoz.

Otro de los motivos que, siempre según el relato de UGT, alega el Consell ante la falta de personal es «la alta incidencias de bajas entre el personal». Una situación que desde el sindicato achacan, precisamente, al exceso de trabajo que deben asumir: «Evidentemente, si los trabajadores tienen que asumir el trabajo de otros compañeros esto conlleva una sobrecarga y, en consecuencia, un aumento de dicha incidencia». El sindicato critica también que el Consell «se escude» en el proceso de estabilización para no contratar a más personal. «Se les ha obligado a este proceso, ya que es a nivel nacional», recalca el comunicado, en el que niegan que esto haya permitido crear nuevas plazas: «Se les olvida comentar que, en su gran mayoría, estas han servido para cubrir puestos estructurales que hacía años que no se cubrían ya que se hacía con contratos temporales». «Lo que ha pasado es que los que estábamos con contratos temporales ahora tenemos la plaza legalizada», añade.

En su denuncia, el sindicato incluye también el estado de las infraestructuras y el mobiliario del edificio. «Hace cuatro o cinco años, cuando se iba a acreditar el centro se dijo que se iban a mejorar. Se ha hecho algún parche, pero la mejora no la hemos visto», indica Gorría, que asegura que es necesario hacer reforma en los pasillos así como cambiar el mobiliario y modernizar las instalaciones. «En mantenimiento también falta personal y también van sobrecargados», apunta este representante sindical, que hace hincapié en que Cas Serres no tiene nada que ver con las residencias del Govern (Can Blai, Sa Serra y Can Raspalls), cuyos trabajadores también están en pie de guerra.

El Consell defiende que el buen servicio en el centro «está más que garantizado». «El departamento de Bienestar Social quiere mandar un mensaje de tranquilidad a las familias recordando que las ratios de personal/usuario de Cas Serres superan con creces lo establecido en la normativa vigente», continúa el whatsapp remitido por el departamento de prensa de la institución, que detalla que si bien la normativa «establece una ratio de 33 cuidadores (celadores más auxiliar de enfermería) por cada cien usuarios», la realidad del hospital residencia «es de 63,3».

En este sentido, añade que en el caso de los servicios técnicos (medicina, enfermería, trabajo social, ocupacional, psicólogo o fisioterapeuta) «tienen que ser como mínimo diez por cada cien usuarios y son 29,2».

El mismo argumento esgrime en lo que se refiere a servicios generales y de hostelería: «Deberían ser 14 personas por cada cien usuarios y son 29,2». «Estas ratios, además, son mejores que las de, por ejemplo, 2018 cuando eran 49,2 en el caso de los cuidadores, 21,5 en servicios técnicos y 26,2 en generales», concluye. 

Suscríbete para seguir leyendo