Casi 40 minutos de ‘tercer grado’ de un ciudadano al alcalde

Un residente de Sant Jordi despechado arremete contra la gestión de Guerrero

e.r. sant josep

Fueron exactamente 37 minutos, aunque al alcalde, Ángel Luis Guerrero, seguramente tuvo la sensación de que fueron muchos más. Al final del pleno, en el turno de preguntas para el público asistente, una de las dos personas presentes, residente en Sant Jordi, tomó la palabra para someter al alcalde a una especie de tercer grado sobre el balance que tanto Guerrero como el concejal Pere Ribas expusieron en el Ágora de Sant Antoni sobre las obras llevadas a cabo.

Este ciudadano, afectado por el derribo del muro ilegal de la calle s’Espalmador, empezó preguntando por una denuncia contra un vecino por tener un escalón y una pequeña rampa, que ocupan la estrecha calle, para acceder a su casa y garaje.

Fundamentalmente, la larga intervención de este residente despechado se basó en cuestionar si las actuaciones llevadas a cabo por el Ayuntamiento se pueden catalogar o no como obras y si, las acometidas en Sant Francesc, se pueden incluir en el saco de las de Sant Jordi.

El alcalde le llamó la atención reiteradamente para que concretase preguntas. Por ejemplo, cuando este residente echó en cara a Guerrero el haber dicho que la plaza de Sant Jordi es "la más fea del mundo" y éste le instó a que concretase la pregunta. Entonces, dijo: "¿Por qué le gusta herir a la gente de Sant Jordi siendo usted de otro pueblo?". El alcalde respondió que no hiere a nadie y que "la gente necesita que se reforme la plaza pese a que alguna familia tenga intereses".

Guerrero también le tuvo que llamar al orden por varias "faltas de respeto" e incluso, cuando este ciudadano dijo que el Ayuntamiento "roba", el alcalde le lanzó la siguiente advertencia: "Esta acusación le puede causar un disgusto. Aquí no ha robado nadie".