Premis Portmany

28 profetas de Sant Antoni en su tierra

La entrega de la Medalla de Oro a Cáritas Parroquial de Sant Antoni provoca la mayor ovación de la gala y que los asistentes se pongan en pie para reconocer el relevante papel social que juega esa entidad

José Miguel L. Romero

José Miguel L. Romero

«La concesión de estos premios desmiente ese proverbio castellano que dice que nadie es profeta en su tierra», comentó durante el acto de entrega de la Medalla de Oro a Es Nàutic de Sant Antoni su vicepresidenta, Francisca Ribas Ramón. Y así es, pues los Premis Portmany, las medallas e insignias de plata y la Medalla de Oro se concedieron esta mañana en el Cine Regio a 28 personas o entidades del municipio que han ejercido desde hace años de profetas en esta tierra, de la que uno de los agraciados con el Premi Portmany, Mariano Torres, Rafal, dio pistas de cómo son sus habitantes: «Los portmanyís somos un poco masocas y nos criticamos mucho… pero lo hacemos con buena intención».

La mayor ovación de la gala, con todo el patio de butacas en pie, la recibió Cáritas Parroquial de Sant Antoni, cuyo director, Antonio Moheda, explicó que si «todos los días se obra el milagro de los panes y los peces en su sede es gracias a su medio centenar de voluntarios», que son «lo más especial» de esa entidad. Moheda aprovechó el momento para agradecer a Es Nàutic la mano que les echó en un momento extremadamente delicado de su existencia: «No teníamos ni para pagar el alquiler y nos ayudaron a llegar a buen puerto. Nos sacaron de un apuro importante».

Primero, nueve trabajadores del Consistorio recibieron la insignia de plata por sus 25 años de servicio (Antonio Moreno Pérez, José Prats Prats, Catalina Cardona Cardona, Antonio Vico Gavilán, Josefa Torres Torres, Marina León Benítez, Ana María Barbado Sánchez, Rosalía Manuela Moreno Aguado y María Camino Sánchez Cuadrado). Después llegó la entrega de las medallas de plata a entidades que han cumplido más de 25 años, como el Club Handbol Sant Antoni, del que, en un vídeo, Jutta Uhl recordó cómo lo fundó Paco Guerrero en 1995 y cómo ha servido para enseñar «valores, nobleza y compañerismo» a sus jugadores.

También recibió esa medalla el Fútbol Club Luchador, creado hace 43 años por emigrantes de la Puebla de Cazalla, hasta el punto de que ese nombre está tomado de un club de ese pueblo andaluz, contó Fernando Roa, que recogió el premio.

«Sin la ayuda de los papás esto habría sido imposible», comentó Alejandro Martín, presidente del Club Gimnasia Rítmica Portmany

«Sin la ayuda de los papás esto habría sido imposible», comentó Alejandro Martín, presidente del Club Gimnasia Rítmica Portmany, sobre la pervivencia de esta entidad deportiva. Si continúan, si sus gimnastas compiten en campeonatos nacionales es gracias «a muchísimo esfuerzo», tanto de esos progenitores como de las entrenadoras y de las deportistas, que dedican hasta 20 horas semanales a ejercitarse. También habría sido imposible seguir «sin la ayuda de las administraciones públicas», reconoció. El próximo fin de semana celebran su 25 aniversario con un campeonato al que acuden clubes españoles y que tendrá como invitada a la exgimnasta Natalia García Timofeeva, que formó parte de la selección de España.

Vídeo | Sant Antoni su medalla de Oro a Cáritas y el Club Náutico

J.M.L.R

También fueron premiados con la medalla de plata el Club de Petanca Portmany, el Club Basquet Sant Antoni, la Asociación Cultural Peña Bética y la Associació de Vesins de Buscastell, fundada hace 35 años. De esta última zona, el presidente de la entidad, David Cardona, dijo que allí vive «gente tranquila que lleva una vida saludable». Son 400: «Hacemos, sobre todo, muchas fiestas (...)Y nos conocemos todos».

El productor de eventos musicales Pino Sagliocco recibió el premio a residente ilustre, que se da a quien vive aquí con continuidad pero no de forma permanente. Reside así en la isla desde hace 40 años y empezó a organizar conciertos de artistas conocidos en Ku. Para Sagliocco, Ibiza representa el «reposo del guerrero», el lugar donde recarga pilas.

Tanto él como los premios Portmany y la Medalla de Oro recibieron un canuto de bronce (donde se guardaba desde pólvora a objetos de valor o documentos) obra del artista Pedro Hormigo, el mismo que factura las estatuillas de los premios de Diario de Ibiza. Lo recogieron, por ejemplo, los hermanos Luisa y Joan Pantaleoni Roselló, nietos de Pep Roselló Cardona, fundador hace 90 años del hotel Portmany, el primero del pueblo y uno de los primeros de la isla. Sus descendientes lo han restaurado y reabierto hace dos años. Pantaleoni contó que pudo haber aumentado dos plantas ese edificio, pero prefirió mantener su autenticidad y su valor patrimonial para que siguiera siendo «un activo para el pueblo».

Pantaleoni contó que pudo haber aumentado dos plantas ese edificio, pero prefirió mantener su autenticidad y su valor patrimonial para que siguiera siendo «un activo para el pueblo»

En esa línea actúa Joan Colomar y su familia, propietarios de Can Tixedó, que empezó como tienda hace 80 años y que ahora es café y sala de exposiciones: «Para qué vas a quitar una puerta de 80 años si puedes restaurarla y mantenerla». Colomar criticó esos locales que absorben «mucha inversión pero tienen poco espíritu».

También se repartieron cuatro canutos a los fundadores de Protección Civil de Sant Antoni, uno de ellos a título póstumo a Jaime Blanco, y el resto a Domingo López, José Cardona, Parentona, Antoni Ramón, Tanca.

Otros dos Premis Portmany fueron para la maestra artesana Isabel Prats, una de las pocas que aún saben cómo hacer espardenyes y que además las ha modernizado (la reina Letizia ha calzado las suyas en dos ocasiones), y para José Padilla (a título póstumo; Javier Anadón lo recogió en nombre de la familia).

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