Gastronomía en Ibiza: Cómo comerse el gerret sin miedo a las espinas

Toni Tur 'Blai', patrón mayor de la cofradía de pescadores de Ibiza muestra cómo hacerlo

Toni Blai explica cómo comer gerret sin espinas

M.Torres

Marta Torres Molina

Marta Torres Molina

Uno de los principales motivos por los que mucha gente asegura que no come mucho gerret es por la fama que tiene de espinoso, que tiene muchas espinas, vaya, y muy pequeñas, lo que complica degustarlo. Toni Tur 'Blai', patrón mayor de la cofradía de pescadores de Ibiza lo niega tajantemente. "No", responde cuando se le pregunta por el tema. "Eso es mentira", continúa el pescador, que  niega la mayor. Lo de las espinas no es que sea una hipérbole, es que, insiste, es un mito. Y el patrón mayor se apresura a demostrarlo en este vídeo.

'Blai' coge uno de los ejemplares recién torrados en la mastodóntica brasa del puesto de la cofradía se pone a la tarea: «Se le quitan las escamas —pellizca la piel y ésta se retira entera— y el lomo sale prácticamente de una pieza», comenta llevándose un lomo, efectivamente entero, a la boca. «Y sin plato, que es más complicado», comenta al tiempo que una decena de integrantes de la cofradía se afanan colocando los pescados en las parrillas mientras otros apenas dan abasto sirviendo platos de caramel a la brasa aliñado con un majado de ajo y perejil y unas gotas de limón. Al acabar el día habrán servido, aproximadamente, 1.200 kilos de este pescado. Más de una tonelada.

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