Patrimonio de Ibiza: Vila empieza las obras para abrir es Revellí con un mirador y una senda para viandantes

Es Revellí dejará de ser un recinto cerrado, encajado entre el baluarte de Santa Tecla y la Plaza de España, y se convertirá en un espacio visitable antes del próximo verano. El Ayuntamiento de Ibiza ha empezado esta semana las obras para acondicionar un mirador en este lugar, que se acompañará de una senda para viandantes y zonas ajardinadas.

Estos trabajos se han adjudicado a la empresa Construcciones Sa Torre por 255.000 euros y suponen la segunda y última fase del acondicionamiento de es Revellí. Previamente, tuvo que llevarse a cabo la reparación de los muros y la consolidación del montículo con taludes, dentro de una actuación que finalizó a mediados de diciembre, con una inversión de 299.596 euros.

En la nueva intervención, se habilitarán unas rampas pavimentadas en zig zag, para el paso de los visitantes, desde la entrada a es Revellí por la plaza de España y hasta el punto más alto de este elemento defensivo.

Nuevo acceso

Desde allí, la senda seguirá a través de la casamata para conectar con la calle Santa María, por detrás de la sede del Ayuntamiento en Can Botino, donde se complementará con otra iniciativa del Plan de Murallas para crear un itinerario por los restos arqueológicos de esa zona.

El mirador de es Revellí ocupará 1.308 metros cuadrados

En este yacimiento de la calle Santa María se instalarán unos atriles explicativos y se propone habilitar pasarela elevada sobre el terreno para contemplar los restos, que también se prevén restaurar, formados por fondos de casas púnicas y tumbas de época fenicia.

El espacio que ocupará el nuevo mirador en es Revellí es de 1.308 metros cuadrados. Además de las rampas para los viandantes, también se instalarán barandillas de protección, mobiliario urbano e iluminación. El conjunto se completará con la plantación de especies autóctonas que, además de ornamentar el entorno, servirán para sostener los taludes sobre los que discurrirá el itinerario.

Con este proyecto se completa la puesta a punto de es Revellí, que era el único elemento que quedaba por intervenir después de que se hubieran restaurado todos los baluartes de las murallas renacentistas.

Iluminación para la muralla

En estos momentos también se encuentra pendiente de formalizar el contrato para la nueva iluminación ornamental de Dalt Vila. La oferta considerada más ventajosa por la mesa de contratación, de la empresa Eycom Instalaciones, asciende a 201.829 euros

Estos trabajos tienen un plazo de ejecución de 75 días y abarcarán, en una primera fase, toda la zona amurallada que da de cara a la ciudad. Es decir, desde el baluarte de Santa Llúcia, encima de sa Penya, hasta el baluarte de Sant Jaume, junto a la antigua Comandancia Militar y actual sede de la extensión de la UIB. En una actuación posterior, se prevé ampliar el alumbrado en la parte sur del recinto amurallado, desde la cara posterior del baluarte de Sant Jaume hasta es Revellí.

Con la nueva tecnología, se calcula un ahorro del coste energético de 127.755 kilovatios. A efectos prácticos, supondrá una rebaja de la factura de unos 32.500 euros anuales, según se detalla en el proyecto.

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