Política de Ibiza y Baleares: «Con la lengua no tiene que haber problemas»

Uno de los blindajes más importantes del Estatuto de Autonomía de Balears fue el tema lingüístico. En el Estatuto se incluyó el «catalán como lengua propia de Baleares». Ello permitió que la futura Ley de Normalització Lingüística fuera de las más avanzadas y dejara claro que en las islas el catalán es lengua oficial, incluida la enseñanza.

En el año 1983, en plena transición y un Govern de derechas, blindar la lengua siempre se ha atribuido al mérito de los políticos que hace 40 años pusieron las bases del autogobierno.

Joan Huguet, a la sazón vicepresidente del Govern, recordó una frase del entonces president Gabriel Cañellas por Alianza Popular durante la negociación, tanto del Estatuto como de la Ley de Normalización Lingüística: «Con la lengua no tiene que haber problemas».

Huguet recordó que sobre esta cuestión «hubo un amplio consenso y yo mismo consultaba con lingüistas como Aina Moll o Joan Francesc López Casanovas para impulsar las diferentes normas de ámbito lingüístico».

Conrado Villanueva fue de los artífices de incluir el 'catalán, lengua propia de Baleares'

Asimismo, quien jugó un papel clave en esta cuestión, especialmente durante la negociación del Estatut, fue José Francisco Conrado de Villalonga.

Desde 1979 hasta 1983, Conrado de Villalonga fue conseller de Cultura del antiguo Consell General Interinsular, la institución previa a la creación del Govern de las islas. Estuvo presente de forma activa en la negociación del Estatuto y fue de los artífices en incluir el «catalán, lengua propia de Baleares».

Francesc Triay, exparlamentario y exportavoz socialista, reconoció que la inclusión de la lengua en estos términos en el Estatut fue un aspecto «muy importante» para la consolidación posterior mediante la Ley de Normalización Lingüística.

Llama la atención que hace 40 años, gobernando Gabriel Cañellas con Alianza Popular (AP), existiera un consenso tan importante, incluso mayor que el actual, entre las fuerzas políticas isleñas. Hay que recordar también la figura de Jeroni Albertí, socio de Cañellas y perteneciente a la antigua Unión de Centro Democrático (UCD). De hecho, Sebastià Serra, portavoz del PSM en 1983, explicó que todo el tema lingüístico se había pactado previamente con UCD y que incluso se consiguió aprobar un decreto en Madrid para que el catalán se introdujera en la enseñanza.

Serra también apunto a un hecho relevante que ayudó a concienciar a la clase política isleña. Aquel año se celebró en Palma, en concreto en el Auditorium, el Congreso de la Lengua Catalana. Este congreso fue muy importante y en la presidencia se sentó el president Cañellas y su conseller de Cultura, Francesc Gilet.

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