El salario de 38.900 trabajadores de la hostelería de Ibiza y Formentera subirá un 8,5% en dos años

El segundo acuerdo tripartito para la calidad del empleo en el sector de la hostelería de Balears fue suscrito ayer en el Consolat de Mar (Palma) entre los representantes de las patronales, los sindicatos y el Govern balear. El convenio responde al desarrollo del preacuerdo que han negociando las partes e implica en la práctica una subida salarial del 5% a partir del próximo mes de abril y otra del 3,3% acumulado para 2024.

El acuerdo fue suscrito por la FeSMC-UGT y la Federación de Servicios de CCOO y, por parte de las patronales, las federaciones hoteleras de las tres islas (Fehif, Fehm y Ashome); la Asociación Mallorquina de Bares, Cafeterías y Restaurantes (Restauración Mallorca CAEB); las federaciones de restauración de las pimes de Ibiza y Formentera y Menorca, y la Asociación Balear de Ocio y Entretenimiento (Abone).

Este acuerdo, que en la práctica es el décimo sexto convenio colectivo de la hostelería, tiene una duración de dos años y afecta en Ibiza 35.400 trabajadores y en Formentera, a 3.500, según los datos de la conselleria balear de Modelo Económico, Turismo y Trabajo. Menorca tiene un registro de 11.400 trabajadores en este sector y Mallorca, de 109.000.

Regulación de cargas de trabajo

El acuerdo implica en realidad una serie de compromisos que se deben desarrollar y que afectan, entre otras cosas, a la regulación de las cargas de trabajo. Empezando por las camareras de piso, que ya están en evaluación, y que servirá de criterio para trasladar los detalles a otros puestos de trabajo del sector, desde un camarero a personal de cocina, entre otros.

Además, se debe avanzar también en los programas formativos destinados a la profesionalización del sector, lo que implica por parte del Govern una inversión de 40 millones de euros, tal y como avanzó el conseller Iago Negueruela durante la rueda de prensa celebrada en Palma para presentar el acuerdo, a la que también asistió, por parte del Ejecutivo, la presidenta Francina Armengol.

«Convenio histórico». Fue la expresión que más se uso por parte de todos los representantes que participaron en esta convocatoria para los medios para calificar la firma, ya que es la primera vez que todas las partes, sindicatos y patronales, junto al Govern, alcanzan un acuerdo por unanimidad. La propia Federación Hotelera de Ibiza y Formentera no suscribió el anterior, como tampoco lo hizo la de Menorca.

Federación hotelera

La presidenta de esta patronal pitiusa, Ana Gordillo, que estuvo presente en la firma en el Consolat de Mar, explicó que se trataba de dar forma al preacuerdo que alcanzaron hace dos semanas. «Lo que hay que destacar de este convenio es el acuerdo para los cursos de formación; también la evaluación de las cargas de trabajo y el aumento salarial», apuntó.

Gordillo destacó que lo importante es que «ha habido un consenso, una conciliación después de unas cuantas reuniones». Indicó que en este convenio el papel de mediador del Govern «ha sido importante». Y recordó que la patronal no firmó el anterior convenio por falta de información. «En este caso ha sido totalmente distinto», destacó.

Directores de hoteles

La presidenta de la Asociación de directores y directivos de hoteles de España, Alicia Reina, manifestó que su colectivo está de acuerdo en que «ante la inflación galopante actual , se proteja al eslabón más frágil, para que las familias puedan hacer frente al incremento del coste de la vida». Pero al mismo tiempo planteó que otra cosa es que, «además de hacer frente a este incremento, también se tengan que asumir el resto de imposiciones que se están cargando en las espaldas del sector (camas elevables, planes de circularidad, certificados de descarbonización, certificados de eficiencia energética de los edificios, planes de igualdad...), que se están afrontando prácticamente en solitario y sin un acompañamiento suficiente de las administraciones públicas», lamentó.

Al mismo tiempo, Alicia Reina deseó que el acuerdo no deje atrás a algunas pequeñas empresas, «que ante el incremento de costes salariales vean dificultada su continuidad o no puedan contratar al número de trabajadores que desearían».

Advirtió finalmente de los desequilibrios que se pueden producir en el tejido productivo. 

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