Colisée Sa Residència

«El Govern y el Consell de Ibiza deberían implicarse y no desentenderse de lo que pasa en Sa Residència»

Familiares de usuarios del centro reclaman a las instituciones que «no miren a otro lado» en este asunto mientras Colisée asegura que está reforzando la plantilla y tomando medidas de reorganización y formación

Un grupo de familiares de usuarios de Sa Residència, el pasado viernes al mediodía, a las puertas del centro privado de Jesús.  |  J.A. RIERA

Un grupo de familiares de usuarios de Sa Residència, el pasado viernes al mediodía, a las puertas del centro privado de Jesús. | J.A. RIERA / maite alvite. eivissa

Maite Alvite

Maite Alvite

«Hechos y no palabras» es lo que quieren los familiares de usuarios de Sa Residència que el día 10 se reunieron con el director de Calidad de Colisée, Toni Guerra. Eso y que las instituciones «dejen de mirar a otro lado» y se impliquen de lleno para conseguir que este centro privado con plazas concertadas deje de ser «la residencia de los horrores», como la calificaban el viernes en el programa de TVE ‘Hablando claro’, y se convierta en ese «alojamiento idílico» que Colisée promete en su página web.

Tras unas semanas intensas, en que la crítica situación de Sa Residència ha saltado a los medios de comunicación locales, autonómicos y nacionales, el cansancio y el miedo a las represalias empieza a hacer mella entre los familiares de residentes. La tensión acumulada y el agotamiento emocional de algunos de ellos quedó patente en el encuentro que el pasado viernes por la tarde tuvieron con Guerra, la directora en funciones del centro y otra directiva de una residencia de Colisée de la comunidad valenciana.

En esa cita el director de Calidad de Colisée entregó a lo familiares que asistieron el plan de actuación de la empresa, aunque éstos habían solicitado que se les facilitara unos días antes de sentarse a la mesa con Guerra para poder analizarlo en profundidad.

Refuerzo urgente de personal

De ese documento no se dan detalles en el comunicado enviado el mismo viernes por la noche por Colisée, que habla de líneas generales de actuación sin concretar más. «Estamos incorporando a nuevos profesionales para reforzar la organización y capacidad asistencial del centro en el contexto actual e impulsar la implementación del plan de acción», explica la nota. «Las incorporaciones incluyen personal de apoyo a la dirección, coordinación y equipo técnico, así como profesionales de diferentes especialidades dedicados a la atención y cuidado de las personas residentes», detalla. Asegura también la empresa que ha puesto en marcha «diversas medidas de reorganización, formación, supervisión interna de la atención a las personas residentes, ampliación de la plantilla a largo plazo y revisión de instalaciones».

De momento, de lo que tienen constancia los familiares es que la compañía va a cubrir los puestos de psicóloga, fisioterapeuta y educadora social que habían quedado vacantes. Asimismo, han podido constatar que durante esta semana han estado en las instalaciones de Jesús «una directora y una coordinadora de enfermería» de dos residencias del Grupo Colisée en la península. «Que estos técnicos vengan dos días o una semana para reforzar la plantilla y formarla no soluciona nada, tienen que estar más tiempo, mínimo un mes. Ellos vendrán y revisarán todo y luego, ¿qué pasará?, ¿se quedarán los mismos y volveremos a las andadas?, ese es el miedo que tenemos», comenta una de las personas que estuvieron en el encuentro con Guerra.

«Colisée nos ha dicho que quiere hacer borrón y cuenta nueva, pero eso pasa por prescindir de aquel personal que no ha trabajado de forma adecuada», apunta otra familiar, mientras la primera subraya la necesidad de «cambiar la directiva» de esta residencia privada.

«No hay que bajar la guardia»

Según explica, en la reunión, que se prolongó más de tres horas y media, Guerra se comprometió a desplazarse de nuevo a Ibiza en unos días para sentarse de nuevo con los familiares y para hacer un seguimiento de todas las acciones que se están adoptando para solucionar las deficiencias detectadas en Sa Residència.

«Creo que empezaremos a ver cambios, eso no tengo duda. Este viernes Colisée entonó el mea culpa y nos ha hecho una serie de propuestas. Ahora tenemos que vigilar y controlar que cumplan con ellas y no bajar la guardia», señala esta persona que estuvo en la reunión del pasado viernes. En su opinión, la principal responsable de lo que está sucediendo en Sa Residència es de su propietaria, Colisée, una multinacional de origen francés participada de forma mayoritaria por un fondo de capital riesgo. También cita como responsable al Consell de Ibiza, que tiene la capacidad inspectora de las residencias y «que debería haber controlado que todo funcionase correctamente en Sa Residència y no esperar a actuar cuando ya la situación era acuciante». A este respecto el Consell explicó en días anteriores que en 2022 hizo dos inspecciones y una de urgencia en enero de este año a raíz de las quejas de los familiares.

Otra de sus compañeras, que estuvo en la primera parte del encuentro con Guerra, al que asistieron cerca de una veintena de familiares, va más allá: «A las instituciones les hemos pedido socorro, les hemos dicho que esto era una emergencia social, pero se están desentendiendo por el mero hecho de ser un centro de titularidad privada. Deberían implicarse porque esta residencia cuenta con 84 plazas concertadas con el Govern. Aunque no tengan competencias deberían colaborar, ofrecerse de mediadores, aportar recursos, formación, lo que haga falta para solventar esta situación indigna».

«Lo que ocurre en Sa Residència podría ocurrir en cualquier otra, habría que plantearse qué ha fallado en el sistema para llegar a esto. Los familiares querríamos que este debate lo estuvieran teniendo quienes tienen la capacidad de decidir, que, en lugar de eso, están mirando a un lado y echando balones fuera. Las consellerias de Salud y Asuntos Sociales del Govern y la de Bienestar Social del Consell de Ibiza tendrían que estar sentadas en la misma mesa porque o trabajamos todos juntos o esto no va a tener solución, solo se va a parchear», concluye.

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