Navidad en Ibiza: La cabalgata más carnavalesca en Sant Antoni

La avenida Portmany está cortada al tráfico justo después de la rotonda de la carretera de Santa Agnès, así que no sorprende encontrarse con el aparcamiento de ses Alameres prácticamente lleno a las seis de la tarde. Aún queda media hora para la salida de los Reyes Magos, con sus pajes y todo el espectáculo creado para la ocasión, pero los vecinos tienen más ganas que nunca después de las restricciones de los dos años anteriores.

Aunque el año pasado se llevó a cabo la cabalgata, después de la suspensión de 2021, se trató de un comparsa de circunstancias, a medio gas, con un recorrido limitado, sin paradas y sin repartir ni un triste caramelo, frente a la tonelada de dulces que se lanzará en breves momentos. De hecho, con esas condiciones, no es difícil dar con gente entre el público que desistió de acudir a la última cabalgata de sus majestades Melchor, Gaspar y Baltasar.

Es el caso de Lina, Gema y Vero, que han tomado sitio en primera fila del Passeig de la Mar, junto al Club Nàutic de Sant Antoni. Para conseguir un espacio tan privilegiado donde contemplar la comitiva, ya llevan unos cuarenta minutos de espera.

Acompañan a sus hijas, Claudia, Sara e Irene, tres amigas de seis años y compañeras de clase en el colegio de Sant Rafel. Las niñas eran tan pequeñas la última vez que las llevaron a la cabalgata que no guardan ningún recuerdo, por lo que para ellas será la primera visita de los Reyes Magos.

Mercat de Nadal

Mientras, el Passeig de ses Fonts está atestado, sobre todo en la parte de la Fireta de Nadal, junto a la rotonda del monumento a Colón, con largas colas de niños para jugar en los castillos hinchables. En cambio, en el otro extremo del paseo abunda el público adulto, disfrutando de algún tentempié en la decena de puestos de restauración que prestan servicio este año.

Un año más, desde su puesta en marcha en las Navidades de 2019-2020, el Mercat de Nadal se ha convertido en el gran animador de unas fechas en Sant Antoni que, hasta entonces, prácticamente carecían de ambiente. Como novedad, este año se ha instalado una carpa en medio del Passeig de ses Fonts para concentrar allí a los vendedores de artesanía. Podría presumirse que su actividad se habría disparado con la vuelta a la normalidad, pero esa explosión se notó más el año pasado.

«La gente venía con muchas ganas de salir y comprar después de tantas restricciones», recuerda Cristina Méndez en su puesto de maquillaje artístico para niños. En su caso, ha trabajado «muy bien» los fines de semana, sobre todo al principio, pero acusó un bajón importante desde la apertura del Diverespai en el Recinto Ferial el día 26 de diciembre, tras dos años sin poder llevarse a cabo. «Se ha notado mucho que la gente se llevaba a los niños allí», precisa.

Además de los artesanos, en esta carpa también se encuentra un punto de venta de comida de los alumnos del Instituto sa Serra, que recaudan fondos para su próximo viaje de fin de curso a Asturias. Los propios estudiantes pueden elegir los días en que colaboran en el chiringuito, aunque no todos se han prodigado tanto como Jaume y Alexa, con una veintena de turnos cada uno. A ellos les ha sorprendido gratamente la dadivosidad de los vecinos. «Hay gente que dejaba dinero sin llevarse nada y uno dio un billete de 20 euros», recuerdan admirados.

La campaña de regalos

Ya quedan pocos minutos para las seis y media y el Passeig de la Mar ya se ha atiborrado de niños impacientes con sus padres. El dique del puerto es el otro punto de mayor concentración de espectadores, sobre todo junto a la estación marítima de Sant Antoni, donde partirá la cabalgata. Mientras se ultiman los preparativos, los agentes de la Policía Local y una docena de voluntarios de Protección Civil organizan la inminente salida de las carrozas. Precisamente, estos dos cuerpos han colaborado estrechamente en las últimas semanas en su segunda campaña de recogida de juguetes para los niños más necesitados. «Hemos conseguido una tonelada y media», detalla el jefe de Protección Civil de Sant Antoni, Domingo López. Durante tres días, repartirán los regalos por la Cruz Roja, el Hospital Can Misses y el Centro de Menores de Santa Eulària.

Finalmente, a las siete menos cuarto sale la comitiva entre aplausos del público aglomerado en el dique. Encabezan la cabalgata siete globos gigantes como símbolo de los planetas del Universo, que sirven de presentación del espectáculo ‘El sueño de Selenita’. Como si se tratara de un cuento de tintes oníricos, se suceden una diversidad de escenas que reúnen desde una performer en una carroza de luces de neón, muñecos gigantes, criaturas lumínicas para Melchor, globos fluorescentes para Gaspar o una batucada con máscaras afropunk para Baltasar.

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