Desconcierto en el primer día de la rebaja del IVA en el Mercat Nou de Ibiza

Desde el 1 de enero el IVA del pan común, la harina panificable, la leche, los quesos, los huevos, las frutas, las verduras, las legumbres y los tubérculos (patatas, boniatos, zanahorias…) ha pasado del 4% al 0%. El de los aceites y la pasta baja del 10% al 5%.

Una medida publicada el 28 de diciembre del año pasado en el BOE a través del real decreto-ley de medidas para paliar los efectos de la guerra de Ucrania. La rebaja durará hasta el 30 de junio o hasta el 1 de mayo si la inflación del mes de marzo es inferior al 5,5% (el dato avanzado por el INE del mes de diciembre se situó en el 5,8%).

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Porcentajes, productos y fechas que en la jornada de ayer eran absolutamente desconocidos para muchos clientes del Mercat Nou de Vila y una complicación para muchos pequeños comercios que tenían que aplicar la medida calculadora en mano. Y algunos ni siquiera pudieron aplicarlo porque desde la empresa no se les había informado al respecto.

Tirando de calculadora

«Aquí hacemos este trabajo de manera manual, yo hoy tiro de calculadora, pero en general los clientes lo van a notar a partir de mañana [por hoy] en muchos sitios», explicó José Juan, del puesto de verdura y comestibles L’ou.

Y es que los precios en los puestos seguían siendo los del pasado sábado porque el género nuevo entrará a partir de este martes. «Claro, el tema complicado para nosotros estos primeros días es el hecho de haber pagado un IVA y no tener que cobrarlo», apuntó este comerciante.

Fuera de estos inconvenientes de los primeros días, José Juan considera que la medida es positiva en un momento en que los precios han subido y los salarios siguen siendo los mismos, pero no cree que se note demasiado en el bolsillo de los clientes particulares. «Al final son bajadas de 5 o 6 céntimos el kilo que en las compras que la gente hace de unos 10 euros no suponen mucho, aunque todo suma», valoró.

Este comerciante señaló que quienes realmente lo notarán serán hoteles y empresas de hostelería, que hacen compras de un volumen mucho más grande y en las que la rebaja se verá más clara. Para María José todo ha sido demasiado precipitado para los pequeños comercios. Ella, como empleada del puesto de frutas y verduras, indicaba que no había recibido ninguna directriz: «Los precios siguen siendo los mismos que el sábado».

Una pequeña alegría

«Aquí lo tienes. El medio pan ha pasado de 1,20 a 1,15. ¿Tienes los céntimos?». María, del puesto de la panadería Can Bufí, iba informando ayer a los clientes del cambio según les pasaba la cuenta.

«Ya lo tengo en el sistema informático. Esta mañana me lo han comentado», explicó. Su única preocupación era quedarse sin cambio.

Por suerte, Vicent llevaba bastante moneda de cobre en la cartera. «Es una medida que ha empezado tarde, tenían que haberla puesto en marcha antes», valoraba este cliente que cree que en estas situaciones «siempre te bajan los calzoncillos y te suben la camiseta», en referencia a que las bajadas de precios en unas cosas acaban con subidas por otras.

Puri aprovechó que compraba el pan para llevarse unos buñuelos para ella y para su hermana, aunque no tuvieran el IVA rebajado. «La medida está muy bien, además es estupendo que haya venido acompañada de la subida de las pensiones y la congelación de alquileres», celebraba. Aunque había oído algo de la bajada del IVA, confesaba que no sabía exactamente a qué productos afectaba ni qué duración tenía.

Sí reivindicaba que «sigan bajando» los precios y que la medida se extienda también a la carne y al pescado.

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