Economía

Las compraventas de viviendas en Ibiza se disparan este año un 75%

La inflación, el alza de los tipos de interés y el elevado precio de los alquileres, detrás de ese «espectacular incremento» de las adquisiciones, que en un 60% realizan extranjeros, sobre todo holandeses y franceses

Una grúa en una construcción de Eivissa. | VICENT MARÍ

Una grúa en una construcción de Eivissa. | VICENT MARÍ / josé miguel romero. eivissa

José Miguel L. Romero

José Miguel L. Romero

Justo cuando la inmensa mayoría de los inmuebles de las Pitiusas tienen un precio desorbitado para el común de los ciudadanos; cuando los intereses que se pagan por las hipotecas suben y suben sin perspectivas de que toquen techo en breve, y cuando hay una crisis y una inflación galopante, el mercado inmobiliario ibicenco está más caliente y movido que nunca (y que lo esperado). En modo on fire, hasta septiembre (últimos datos de los que se dispone) se formalizaron 1.734 compraventas de viviendas en Ibiza, un 74,8% más que las registradas hace un año durante ese mismo periodo (+742) y un 51,5% más (+590) que las que hubo en 2019, antes de que empezara la crisis sanitaria derivada de la pandemia de covid. Ni en 2018 (1.330) ni en 2017 (1.557) se firmaron tantas.

Paralelamente, se constituyeron en esos nueve meses 1.096 hipotecas, un 18,6% más que en 2021 y un 45% más que en 2019. El importe de esos créditos superó los 375 millones de euros, 176,6 millones más (+89%) que en 2021, y 215 millones más (+134,7%) que en 2019. Es la cantidad hipotecada más elevada desde el año 2007 (cuando fue de 627 millones de euros), en pleno boom inmobiliario y a escasos meses de que estallara la burbuja del ladrillo.

Parte de ese incremento de constituciones sin precedentes (al menos desde hace 15 años) se debe al aluvión de hipotecados que, debido al alza galopante del euríbor, quieren transformar sus créditos variables en fijos. Y el resto, ¿responden realmente a ventas? ¿Hay tantas como figuran en las estadísticas? «Sí. Esa es la situación real. Todo lo que sale a la venta se vende», confirma Jeffrey Fernández, delegado en Ibiza y Formentera del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria y también de la Asociación API Balears. Todo se vende, incluso, asegura, las casas que tienen precios desorbitados, pues al final «el mercado se adapta a ellos». Basta que pase el tiempo y que la inflación haga su trabajo de zapa. Al final, lo que en un momento dado parece exagerado, meses después acaba «ajustado a la realidad, al precio que se demanda», explica.

Basta que pase el tiempo y que la inflación haga su trabajo de zapa. Al final, lo que en un momento dado parece exagerado, meses después acaba «ajustado a la realidad, al precio que se demanda»

Fernández ratifica que «hay un incremento espectacular de las compraventas» en Ibiza y que la mayoría de quienes las adquieren (60%) son extranjeros: «Sobre todo holandeses y franceses. Los alemanes vuelven a comprar, y los británicos, pese a su particular crisis, también». ¿Por qué ellos? ¿Porque aun siendo precios elevados resultan asequibles para su poder adquisitivo? «Su mayor poder adquisitivo es una de las razones, pero no la única. También buscan un lugar donde jubilarse o retirarse, o donde poder ir de vacaciones. Y además lo contemplan como inversión», bien para revenderlos, bien para alquilarlos a turistas.

Los inmuebles son, asimismo, bienes que «se revalorizan en estas islas. Y desde la pandemia se miran con más ‘cariño’ las inversiones en lugares donde el clima es más suave y donde se puede teletrabajar. Ya eran atractivas antes, pero desde el covid, aún más», indica Fernández. Algunos clientes, vistos los precios de Ibiza, «acaban comprando en Alicante o en la costa mediterránea», donde son más baratos. Pero en ese litoral, al haber mucha oferta disponible, no se revalorizan en igual medida que en las Pitiusas, donde la oferta de suelo es finita.

El paulatino incremento de los tipos de interés también juega un papel trascendental en ese aumento de las compraventas: «La gente se pregunta si le conviene esperar a que bajen o, ante la expectativa de que suban más y durante mucho tiempo, sería preferible adquirir una vivienda ahora». Lo normal, avisa, es que suban los intereses «durante al menos año y medio más». En estos momentos, asegura, «invertir en inmuebles permite ‘empatar’ con la inflación o incluso revalorizar el dinero. Quizás eso no se da en un pueblo de Orense, pero en estas islas, sí».

Medida antiinflación

Y luego están los (intocables) alquileres de la isla y la inflación, protagonistas también en la aceleración de las ventas en 2022: «Ahora compensa más pagar una hipoteca que alquilar. Y además el dinero en el banco está perdiendo valor debido a la inflación [6,8% en noviembre]. Es preferible mover lo que tienes ahorrado en el banco y pagar una hipoteca que ver cómo, parado, la inflación se come tus ahorros».

«Ahora compensa más pagar una hipoteca que alquilar. Y además el dinero está perdiendo valor debido a la inflación. Es preferible mover lo que tienes ahorrado en el banco y pagar una hipoteca que ver cómo la inflación se come tus ahorros»

El delegado pitiuso del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria recuerda que durante la anterior crisis, la que empezó en 2008, hubo un año en el que pasó algo similar: «Hubo la amenaza de que los bancos empezarían a cobrar por los ahorros. La gente sacó rápidamente su dinero, a paladas, de ellos y lo invirtió en inmuebles. En Ibiza hubo entonces una cantidad brutal de adquisiciones».

La práctica totalidad de las ventas en Ibiza son de vivienda usada, que «tienen el mismo precio que si fueran nuevas», de las que apenas hay. Esperar a una nueva no es práctico, explica: «Tienes que aguardar un par de años para que te den la licencia, más otro par para construirla. Por eso es un mercado residual».

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