¿Cómo nació la idea de este concierto extraordinario?
Fue una propuesta de parte de la Orquestra, con quien no había trabajado nunca hasta ahora. Me dieron libertad para elegir el programa y pensé que Bach podría ser una buena manera de empezar. Bach siempre se agradece, por ser un referente universal inabarcable.
¿Cómo es trabajar con músicos acostumbrados a tocar instrumentos modernos?
Debo decir que es una experiencia muy interesante ya que algunos de los instrumentistas ya habían tenido contacto con esa manera de tocar el barroco, que está entre el historicismo y la modernidad. Nuestra orquesta es una de las más flexibles y adaptables al cambio de las que he tenido el placer de dirigir. La actitud es abierta y la disponibilidad de explorar nuevos sonidos es total. Tocaremos con instrumentos modernos y afinación contemporánea, aunque algunos de los músicos de cuerda utilizarán cuerdas de tripa, para crear un sonido más original. De todas maneras, a la hora de hacer música antigua el instrumento no lo es todo, por parte del músico debe haber un estudio de la obra para acercarse poco a poco al estilo antiguo.
¿Se sitúa diferente ante un repertorio barroco y ante uno más moderno?
Categóricamente sí. Piense que son estilos diferentes y épocas diferentes. La historia de la música no se escribe solamente con los nombres de los grandes compositores, también las maneras de entender el sonido de cada época, y de hacer la música, son parte de la historia.
"Fue una idea de mi padre, él me propuso el violín y así empecé, primero con el moderno y luego con el barroco"
¿Son válidas hoy las versiones de obras barrocas de las grandes obras del siglo XVII y XVIII?
Sí, siempre que se contextualicen, pues hace cincuenta años el espíritu era otro. Hoy la cosa va por otros caminos.
Viajando como viaja y trabajando en los conservatorios y teatros de todo el mundo, ¿cómo ve el panorama musical balear?
Cada vez mejor. Son muchos y muy buenos los que se dedican profesionalmente a la música en las islas. En el futuro no me importaría vivir aquí y desde aquí poder ir a dar conciertos fuera. Pero de momento mi trabajo estable está en Weimar.
¿Por qué eligió un instrumento como el violín?
Fue una idea de mi padre, que era clarinetista profesional. Él me propuso el violín y así empecé. Primero con el moderno y luego con el barroco.
¿Cuántos violines tiene actualmente?
Tres. Uno del siglo XVII y dos del XVIII.
¿Hasta qué punto es importante disponer de un buen instrumento?
Pues hasta cierto punto. Uno puede tener un muy buen violín barroco y no saber usarlo como es debido o al revés, saber tocar muy bien un instrumento antiguo y tener uno moderno. Cada violín tiene su técnica. Como un coche, yo con el coche de un gran campeón no ganaré ningún campeonato, pero él, con el mío, tampoco.
