La nueva edición del concurso balear de mieles se celebró el pasado sábado por primera vez fuera de Ibiza, donde radica la asociación de apicultores que hasta ahora lo ha organizado: tuvo lugar en Llubí (Mallorca), donde el jurado tuvo que elegir entre 68 variedades (una decena menos que en 2020) las mejores de tardor (que correspondió a la del ibicenco Vicente Juan Ferrer), original (de la mallorquina Pilar Puig Fortuny), y primavera (recolectada por Juan Barber Rotger, de Menorca).
Participaron en el concurso 31 apicultores (18 de Mallorca, cuatro de Menorca, siete de Ibiza y dos de Formentera), que en total presentaron 32 mieles de primavera, 20 de original y 16 de tardor. Los formenterenses sólo mandaron mieles del tipo original y los menorquines no enviaron ninguna de tardor. El apicultor solo podía presentar una muestra de miel por categoría, cosechada y envasada estrictamente en Balears. Las mieles tenían que presentar buen aspecto, los botes debían estar llenos y la humedad tenía que ser igual o inferior al 18,5%. Las que no cumplieron esos requisitos fueron retiradas del concurso.
Premio Miel de Tardor
1ºclasificado | Vicente Juan Ferrer (Eivissa )
2º clasificado | José Oliver Ripoll (Mallorca)
3º clasificado | Bartolomé Fullana Ferrer (Mallorca)
Premio Miel Original
1ºclasificada | Pilar Puig Fortuny (Mallorca)
2º clasificado | Pau Ixent Queralt (Mallorca)
3º clasificado | Joan Sampol Roca (Mallorca)
Premio Miel de Primavera
1ºclasificado | Juan Barber Rotger (Menorca)
2º clasificado | Pau Ixent Queralt (Mallorca)
3º clasificado | Sebastián Pons Pons (Menorca)
El jurado estuvo formado por siete miembros y presidido conjuntamente por los presidentes de cada una de las asociaciones participantes (Gerrit Parra, de la Associació Balear de Apicultors; Bartomeu Gual, de la Agrupació para la Defensa de la Abeja Autóctona de la Isla de Mallorca; Josep Esteva, de la Associació Menorquina de Apicultors, y Vicent Marí, de la Associació de Apicultors de Ibiza. No acudió el representante de la asociación de Formentera.
Las nueve ganadoras se expusieron en la XXI Fira de la Miel de Llubí, que se celebró durante el domingo 21 de noviembre, para que el público las degustara y valorara la que consideraran como mejor miel
La doble cata se realizó en un local cedido por el Ayuntamiento de Llubí. En la primera cata (en la que participaron dos estudiantes del departamento de Química de la UIB) se valoraron las ocho mejores mieles en cada categoría. Poco después, el jurado se volvió a reunir (en esta cata se incorporaron como jurados dos representantes del ayuntamiento de Llubí) para valorar las ocho mieles que habían quedado con mayor puntuación en la primera. Además, entre estas, también se anotaron las tres mejores de cada categoría que habían obtenido mayor puntuación. Los ganadores recibieron como premio 500 euros y una placa conmemorativa. Los segundos y terceros puestos no tenían opción a premio ni diploma.
Las nueve ganadoras se expusieron en la XXI Fira de la Miel de Llubí, que se celebró durante el domingo 21 de noviembre, para que el público las degustara y valorara la que consideraran como mejor miel, a la que se otorgó un diploma que obtuvo una miel Original mallorquina.
