Grupos burbuja para un campamento tradicional en Ibiza

decenas de jóvenes disfrutan en el campamento de cala des jondal. Las actividades de este tradicional campamento llegan a su fin tras ocho semanas en las que no se ha producido ningún contagio por coronavirus. 1 Una chica pasea por uno de los caminos del campamento.

2 Una de las tiendas de campaña en la que pernoctan los participantes del campamento. 3 Cuatro amigas disfrutan en uno de los talleres que se llevan a cabo en Cala des Jondal.

4 Una niña delante de su tienda de campaña. 5 Los jóvenes dejan las chanclas en la puerta de la tienda de campaña. 6 Un cartel de una yincana cuelga sobre uno de los tendederos del campamento. F

Desayunar, ordenar la tienda de campaña y hacer todo tipo de actividades, desde pinturas en maderas como juegos de orientación, es el día a día de Laia y Mar, dos chicas de 14 años que acuden anualmente al campamento de Cala des Jondal «para pasar una semana fuera de su casa», cuentan. Cada semana desde principios de julio, tres grupos de treinta niños pasan por las instalaciones de este campamento, que organiza el Consell y que, tras ocho semanas de actividades en la naturaleza, llega a su fin esta temporada.

Este año, por la pandemia, muchas actividades que antes tenían lugar en este tradicional campamento, no se han podido llevar a cabo. Sin embargo, decenas de jóvenes de entre ocho y diecisiete años, han podido disfrutar de otras nuevas, «como carreras nocturnas de orientación o juegos, como el Cluedo», explica Víctor Cardona, director del campamento. «Para que los jóvenes se sientan a gusto y participen en las actividades que organizamos, es importante que los monitores capten su atención para despertar un estímulo en ellos y que así suelten toda la energía que llevan dentro», señala Cardona.

Tras desayunar, la primera tarea de los chicos es ordenar la tienda de campaña y el porche. El campamento lleva acabo un proyecto cultural, «por lo que la mayor parte de las actividades van enfocadas al arte», indica Cardona. «A lo largo del día hacen un montón de juegos, desde pintar en tablas de madera, elaborar polvos holly, o hacer figuras con material reciclado. Por la tarde suelen hacer yincanas, scape rooms... y, después de cenar, hacen actividades al aire libre», explica el director. Una de las más famosas de este campamento es la representación de portadas de películas a través de fotografías. «Los chicos tienen que representar, por ejemplo, la portada de ‘Pulp Fiction’, lo más fiable posible», cuenta el director.

En cuanto a las nuevas propuestas del campamento, el director indica que han introducido carreras de orientación nocturna y juegos en grupo, como el Cluedo. «Como algunos chicos vienen cada año, siempre intentamos hacer cosas nuevas. Además, las nocturnas siempre son las favoritas de los jóvenes», señala. Laura, una joven de 14 años que acude anualmente al campamento desde que es pequeña, explica: «Mi favorita es la yincana de estrategia. Me encanta venir cada año y pasar una semana fuera de mi casa. Suelo acudir con mi grupo de amigos, pero después siempre acabo haciendo nuevas amistades aquí. Es una experiencia única».

Dos años sin contagios

En cuanto a las medidas del campamento para evitar contagios, Marilina Ribas, coordinadora de juventud del Consell, asegura que «son más que seguras, porque los chicos son grupos burbuja». De hecho, tanto la coordinadora como el director del campamento, corroboran que «son muy efectivas porque en dos años no ha habido ningún positivo». «Es cierto que somos bastante estrictos, en las tiendas de campaña podrían dormir hasta seis chicos, pero nosotros hemos decidido que duerman de tres en tres para así garantizar la distancia». Además, las tiendas de campaña tienen que permanecer abiertas en todo momento para su correcta ventilación.

«Hasta el año 2019, permitíamos que otros campamentos vinieran y se juntasen todos los niños. Ahora, solo hacen estas actividades los chicos que están esa semana en Cala des Jondal, que están divididos en grupos estables de treinta personas».

La coordinadora de Juventud detalla que es imposible hacer las mismas experiencias que antes de la pandemia. «Antes, en la última noche, juntábamos a todos los grupos y hacíamos fiestas y actuaciones, pero ahora es inviable. Lo bueno de esto es que, como solo están entre ellos, hacen una piña muy bonita de una forma muy rápida, por lo que también tiene su parte positiva», cuenta.

Este tradicional campamento echa el cierre esta semana. Sin embargo, durante el invierno, los responsables hacen mejoras para el año siguiente. «A partir de septiembre aprovechamos para hacer cambios. Este año hemos hecho un porche nuevo, ya que el antiguo estaba bastante mal, también cambiamos la instalación de luz e insonorizamos el comedor, una iniciativa que ha gustado mucho a los monitores», detalla la coordinadora.

Del mismo modo, los responsables de mantenimiento, vallan a lo largo de todo el año las zonas del campamento.

Todo el año

Por otro lado, Ribas asegura que están buscando la fórmula para que el campamento pueda ofrecer actividades a lo largo de todo el año. «Es una pena que, en cada turno, se queden tantos chicos en lista de espera».

Por su parte, el director detalla que «el campamento es una experiencia única», por lo que espera seguir compartiendo tiempo con los jóvenes «durante muchos años más», concluye Cardona.

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