El Juzgado de Instrucción número 4 de Ibiza se ha pronunciado en un auto en el que anuncia el sobreseimiento provisional de la causa que investigaba la desaparición de Nuria Escalante en Ibiza.

"De lo actuado no aparece debidamente justificada la perpetración del delito que ha dado motivo a la formación de la causa, por lo que procede decretar el sobreseimiento provisional de las actuaciones de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 641-1º y, en su caso, en el artículo 779.1.1ª de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, sin perjuicio de la posibilidad de reapertura una vez se reciban las diligencias pendientes o cualesquiera otras que justifiquen la reapertura", explica el magistrado Santiago Pinsach.

El magistrado decreta el sobreseimiento provisional pero el caso podrá volver a abrirse si aparecen nuevas pistas o diligencias que así lo requieran. El abogado de la familia de Nuria Escalante, José María Costa, ha anunciado que estudiará si recurre el sobreseimiento.

Nuria Ester Escalante, alicantina de 52 años, desapareció en octubre de 2018. Fue vista por última vez en el paseo de s'Arenal de Sant Antoni acompañada de un hombre de nacionalidad polaca, S.W, a quien la Guardia Civil consideró el principal sospechoso de su muerte. También fueron sido incriminadas otras cuatro personas. Sin embargo, el cuerpo de la víctima nunca apareció.

La abogada de cuatro de los cinco acusados de la desaparición de la alicantina Nuria Escalante (representa a todos menos a S. W.), Marta Matarredona, se muestra satisfecha con el sobreseimiento provisional de la causa contra sus defendidos, que ella solicitó en noviembre, ya que sostiene que desde un principio no existió "indicio alguno" de que hubieran participado en el delito que se les había imputado.

"Sí lamento que este sobreseimiento no se haya producido antes, porque ha destrozado la vida de mis defendidos", agrega. Matarredona recuerda que los cuatro acusados han estado en prisión cuatro meses, por lo que estudiará la posibilidad de solicitar una indemnización. La letrada subraya que no solo les ha perjudicado la estancia en la cárcel, sino que han sufrido "un estrés por estar investigados en un procedimiento de homicidio, señalados; no les querían dar trabajo. Ha conllevado una cantidad de perjuicios que no solo ha sido la prisión, han sido muchísimos más: perjuicios sociales".

"No ha existido desde el principio ningún dato incriminatorio, contundente, para que se les pudiera imputar y para que esto durara tantísimo tiempo", agrega. Uno de los cuatro acusados obtuvo autorización del juez para que pudiera ir a trabajar a la península, "porque en la isla les costaba que les dieran trabajo": "Ya sabemos cómo son los juicios paralelos y cómo es la sociedad, si estás investigado en un procedimiento es que 'cuando el río suena, agua lleva', y más en un sitio tan pequeño como Ibiza. Solicité la autorización, que me concedió el juzgado de Instrucción 4, para que pudiera salir de la isla y trabajar en cualquier punto de la península, siempre y cuando siguiera acudiendo a las comparecencias, los días 1 y 15 de cada mes", explica Matarredona.