Los negocios de Platja d'en Bossa sufren caídas hasta del 30%

«¿Floja? No, lo siguiente. Bajo mínimos», exclama un comerciante de Platja d'en Bossa de los de toda la vida cuando se le pregunta si es cierto que la temporada alta está siendo, como alertan desde la Pimeef, peor de lo esperado. «Trabajamos bien un día o dos a la semana, pero el resto de días el negocio cae un 30% respecto al año pasado, que ya fue malo», indica el empresario, que como todos los consultados prefiere mantener el anonimato.

Platja d'en Bossa está siendo este año una de las zonas más castigadas de la isla por una situación que algunos ya se atreven a calificar de crisis: «Apenas hay gente paseando por las aceras, ni de día ni de noche», señala ese comerciante ibicenco, que cree que hay varias razones que explican la situación, como la resurrección turística de los países árabes y «los elevados precios de los hoteles».

Parte de su negocio consiste en vender entradas de discotecas, que, asegura, están bajando precios porque no consiguen llenar sus aforos, un problema que arrastran desde el auge de los beach clubs. Según sus cálculos, en lo que va de temporada vende un 40% menos de tiques.

«Está flojito», comienza a decir el propietario de un supermercado, para añadir a continuación: «Se está produciendo una hostia interesante que seguramente será más grande en poco tiempo». A su juicio, las bajadas de negocio que se están registrando «son serias», mucho más importantes «que ese 5% que hace unos días decían algunos empresarios. De eso, nada de nada. Seguro que superará el 20% al acabar la temporada, segurísimo».

¿Y a que se debe esta caída del turismo? «Aquí pedimos a los turistas mucho dinero por todo, pero luego salen a la calle y se encuentran con que está toda sucia y llena de mierda».

«Habrá que hacer ofertas»

De momento, calcula un descenso de ventas del 10%, «pero acabará siendo peor». Además, alquila apartamentos y tiene restaurantes: «En todos está pasando lo mismo», afirma. Hace un año, a estas alturas tenía reservados todos sus apartamentos para todo el verano: «Este no hay manera de vender las reservas. Habrá que hacer ofertas». Habla abiertamente de «crisis» y de que «por una simple cuestión política, no se dice nada de la importancia que está teniendo». También, asegura, está afectando a los chárter de barcos, que «se están pegando una hostia impresionante, con muchas ofertas para salvar el verano».

«Es una temporada bastante floja. Por no decir muy floja», comenta uno de los responsables de la recién creada Asociación de Comerciantes de Platja d'en Bossa. Estima que se está produciendo «una bajada de ventas en los negocios que va del 30 a un 40%, sin exagerar».

Cree que «hay una crisis» y que la situación «es muy grave». Basta, asegura este empresario, con darse una vuelta por la zona para comprobar cómo escasean los turistas.