La exconsellera de Obras Públicas Stella Matutes, del PP, negó que hubiera intervenido, ni en la comisión mixta con el Govern ni de otra manera, para que la tierra de las obras de la autovía del aeropuerto se depositaran en los terrenos de su familia en Platja d´en Bossa al objeto de aprovecharla para el campo de golf proyectado.

Matutes dijo que sólo tuvo conocimiento de ello a través de la prensa y que en todas las obras de carreteras, no sólo en las de Ibiza, «se acopia» la tierra «en terrenos adyacentes hasta que se retira». «No sabía en qué terrenos se hacía este acopio», advirtió.

Por no saber, la exconsellera aseguró que desconocía que hubiera una sentencia (varias, ratificadas por el Supremo) que concluye que hubo un pacto entre Fiesta Hotels & Resorts, propietaria de los terrenos donde se depositó la tierra, y la constructora de la autovía en vista al futuro campo de golf. «También dudo de que exista [el fallo judicial]», agregó.

Acto seguido, el diputado de Podemos Aitor Morrás lamentó «la amnesia y la sordera selectiva» de algunos comparecientes, lo cual, advirtió, «va a impedir que se pueda conocer la verdad».

A preguntas del diputado de Mes per Mallorca David Abril, el expresidente Pere Palau también dijo que no sabía que el campo de golf requería 400.000 metros cúbicos de tierra y que, precisamente, de la trinchera de la autovía se extrajeron 390.000. «No lo conocía. Cuando era presidente no estaba para estas cosas», zanjó.

Además, Pere Palau negó que hubiera sobrecostes y argumentó que «las prisas» para acabar las obras obedecían a «la necesidad de evitar a los ciudadanos las molestias que sufrían».