El pleno de Sant Josep aprobó ayer, por unanimidad, una modificación de crédito para pagar los salarios atrasados del policía local Francisco Ribas, una vez ha sido declarado inocente en el juicio por el asesinato de Karina Rosales. Ribas estuvo suspendido del cargo mientras tenía lugar el proceso judicial y, una vez concluido con su absolución, deberá percibir los honorarios que dejó de cobrar, que ascienden a 45.360 euros. Como no estaba contemplado en los presupuestos, el Ayuntamiento tendrá que acudir al fondo de contingencias.