La principal deficiencia detectada por la autoridad ambiental radicaba en el tratamiento de los lodos que se obtengan del dragado de las aguas del CNI. En algunas zonas hoy el calado es «de medio metro», según explica el director del club náutico. En total, se extraerán alrededor de 20.000 metros cúbicos que inicialmente se planteaba depositar en el mar, en la misma zona donde arrojó el material dragado la APB en las obras que se han llevado a cabo en el puerto. El problema que detectó el Ministerio de Medio Ambiente es que parte de esos lodos suponen un riesgo de eliminación y debían ser tratados adecuadamente. La solución definitiva, según explicó Arabí, obliga a desecar esos lodos, «que pueden suponer un 10% del total dragado», antes de su vertido en una de las canteras en regeneración de la isla.