Crisis de gobierno

Córdoba acusa a Sa Unió de orquestar "un golpe de Estado" en Formentera e insiste en que no dimitirá

El presidente del Consell de Formentera asegura que el PP y Compromís quieren echarle por "no ser corrupto" y "molestar a los poderes económicos que mandan en el PP"

El presidente del Consell Insular y diputado por Formentera, Llorenç Córdoba.

El presidente del Consell Insular y diputado por Formentera, Llorenç Córdoba. / Carmelo Convalia

El presidente del Consell Insular de Formentera, Llorenç Córdoba, ha respondido esta mañana a su expulsión de Sa Unió con un ataque a sus aún compañeros de gobierno y, en especial, al presidente insular del PP, José Manuel Alcaraz, al que acusa de intentar hacerse con el poder con fines que no tienen nada que ver con el interés general. A través de un comunicado, Córdoba, lejos de arrojar la toalla, anuncia que, pese al «golpe de Estado encubierto» del PP y Compromís per Formentera, seguirá como presidente, lo que aviva aún más la crisis del Consell de Formentera abierta por Córdoba hace ya casi dos meses y de futuro incierto.

Córdoba asegura a través de un extenso comunicado que no le sorprende su expulsión de Sa Unió tras «la campaña orquestada» en los últimos meses por Alcaraz. «Después de un mes y medio de una vergonzosa lucha por el poder, me toca a mí explicar al pueblo de Formentera qué está pasando en dos formaciones políticas que en los últimos 20 años no han sido capaces de ganar unas elecciones», indica

En este sentido, el presidente del Consell Insular recuerda que los dos partidos políticos que conforman Sa Unió le pidieron en más de una ocasión que fuera él quien encabezara tanto la candidatura al Consell como al Parlament ya que eran conocedores de que esta era la única posibilidad que tenían para poder gobernar en la isla y hacerse con el diputado por Formentera. «Se ha intentado, de una forma maliciosa, expulsarme del Consell y del Parlament balear simplemente por el hecho de molestar a ciertas personas que no han podido ejercer los cargos que yo ostento actualmente (hay hasta cinco excandidatos entre los ocho consellers) porque el pueblo no los quería. Pero ellos no lo han aceptado y siguen empeñados en pensar que el pueblo de Formentera no tiene la legitimidad para elegir democráticamente a su candidato», indica Córdoba.

«Anteayer fue un día muy triste para todos los formenterenses. Fue el día en que se consumó un golpe de estado encubierto en el Consell Insular de Formentera. Ese día, cinco consellers del PP y tres de Compromís firmaron mi expulsión de una coalición de partidos políticos que se llama Sa Unió de Formentera. Coalición a la que sigo estando muy agradecido de haber formado parte y de la que puedo decir, con mucho orgullo, que estando encabezada por mí y gracias a la gente de Formentera, ha sido la primera vez en dos décadas que ha ganado unas elecciones insulares y la primera en la historia de la democracia que lo ha hecho con mayoría absoluta».

Una victoria electoral que, según Córdoba, los partidos que conforman Sa Unió pensaban que les daba derecho a hacer lo que quisieran con él, “pero sobre todo con la isla de Formentera”. “No son conscientes del gran error que han cometido”, afirma.

"Acoso brutal y despiadado"

Entre otras cosas, Córdoba destaca «todas las mentiras y ataques» que se han vertido contra su persona, especialmente en lo referente al dinero que percibe por su trabajo como presidente y diputado. “Quiero dejar claro que el importe que cobro mensualmente por ejercer mi labor tanto de presidente del Consell como de diputado en el parlamento balear es de 4.625 euros. No se han cansado de repetir que yo cobraba 90.000, 100.000 euros o más al año, incluso que era el político mejor pagado de la historia de Balears. Se puede comprobar perfectamente que yo no miento, pero ellos se han empeñado en repetir mil veces que yo pedía un sobresueldo, además de esas cifras falsas”.

José Manuel Alcaraz, Llorenç Córdoba y Verónica Castelló, durante un pleno del Consell de Formentera.

José Manuel Alcaraz, Llorenç Córdoba y Verónica Castelló, durante un pleno del Consell de Formentera. / Carmelo Convalia

Unas mentiras y un acoso que su familia y él han sufrido desde hace seis meses, pero muy intensamente desde hace un mes y medio. "Un acoso brutal y despiadado por el simple hecho de ser yo el presidente del Consell Insular elegido democráticamente por el pueblo de Formentera. Este golpe de estado ya estaba preparado el primer día que ganamos las elecciones”, resalta Córdoba, que agrega "molesta a los poderes económicos que mandan y dominan al PP de Formentera”.

Afecta a su salud

Acto seguido, el presidente sostiene que el «acoso» que asegura haber sufrido está afectando a su salud. «Me ha costado el dormir por las noches, ni siquiera he podido disfrutar de mis hijas que estudian fuera de la isla cuando han tenido sus vacaciones de Navidad. Mis padres, mi hermana, mis hijas, mi mujer y yo hemos padecido a diario esta angustiosa e injusta situación. Además, nos hemos visto retratados diariamente en la prensa y en la calle con una sarta de mentiras dirigidas únicamente a presionarme para hacerme dimitir”, subraya.

Pese a todo, el presidente asegura que va a seguir «aportando salud, ánimos y fuerzas para defender los intereses del pueblo y la isla de Formentera». «Estos ocho consellers tienen que tener muy claro que yo no voy a dimitir, no voy a dejar la gran responsabilidad que me ha otorgado el pueblo en manos de siglas políticas ni de empresarios escondidos en su oficina, dejando que sean otros los que dan la cara para lograr sus intereses personales ”.

"Hacían creer que estaba loco"

“Me hubiera gustado de todo corazón solucionar este problema. Yo he sido el primero y único que, abogando por una salida válida de esta crisis interna, ha renunciado a pedir la dimisión de dos consellers, apostando por la continuación del trabajo realizado. Hasta ahora he perdonado amenazas y situaciones muy violentas en lo que a política se trata con el único fin de favorecer la gobernabilidad de Formentera”, explica sobre la decisión de Sa Unió de no dar marcha atrás a exigir su renuncia.

"Estaba dispuesto a olvidarme de todo el desgaste al que me han tenido sujeto durante estos últimos seis meses para intentar solucionar una crisis preparada y promulgada por el PP de Formentera, cuya cara visible es el señor Alcaraz, y ejecutada por Sa Unió. Pero los consellers han aprovechado una situación fabricada por ellos mismos para exigir mi dimisión, intentando hacer creer al pueblo de Formentera que estaba loco, amenazando e intentando coaccionarme con supuestas pruebas para cercenar mi integridad y mi moral, así como la de mi familia. Estos señores han intentado poner a todo el pueblo de Formentera en mi contra a base de mentiras y falsas acusaciones”, insiste en el ataque a los consellers con los que pretende seguir gobernando.

Córdoba, en los actos del Vuit d'Agost de Eivissa junto a la presidenta del Govern, Marga Prohens.

Córdoba, en los actos del Vuit d'Agost de Eivissa junto a la presidenta del Govern, Marga Prohens. / VICENT MARÍ

Córdoba también defiende su honradez y asegura que le han echado por ello y por «no caer en sus tentaciones, no ser corrupto y no decir las cosas a la cara», aunque no concreta a qué cuestiones ilegales se refiere. «Y la triste realidad es que el señor Alcaraz está supeditado a poderes e intereses superiores. Queda muy claro que él no tiene decisión propia y que ha engañado al resto de consellers con infamias y mentiras propias más de un patio del colegio que del gobierno del Consell Insular”.

El presidente también reitera que ni los grupos de la oposición ni el PP de Balears han pedido su renuncia, a pesar, subraya, de que le han acusado de «chantajear y extorsionar» a este último. «¿Me puede alguien explicar de una manera clara y concisa por qué razón debería dimitir? Sería la dimisión más ridícula de toda la democracia. Si ahora yo dimitiera estaría favoreciendo los intereses económicos y personales de algunas pocas personas de Formentera a costa de la propia isla», insiste en el comunicado sin aclarar tampoco a qué intereses se refiere.

Córdoba afirma que no va a permitir que “ningún potentado con sus ideas megalómanas y con un ego exacerbado destroce y condene a esta maravillosa isla con el pretexto de que han ganado las elecciones”. Tampoco concreta de quién habla. “Yo puedo asegurarle al pueblo de Formentera que no voy a dimitir si no lo merezco, no voy a dimitir si no me lo exige el propio pueblo de Formentera que ha sido quien me ha votado mayoritariamente en las últimas elecciones como presidente legítimo del Consell Insular de Formentera”, concluye la nota.