El joven de 18 años arrestado en Formentera está acusado de dos robos más en una tienda y un instituto

El joven al que la Guardia Civil de Formentera detuvo ayr por la mañana por el robo en una gasolinera (de la que no se pudo llevar nada) y un supermercado en Formentera, también está acusado de otros dos robos, en el instituto y una tienda de la isla, según informa el cuerpo de seguridad en una nota de prensa. 

El detenido, de 18 años y residente en la isla, fue arrestado por los agentes tras el robo, en la noche del miércoles, del supermercado de es Cap de Barbaria y un intento frustrado de robo en la gasolinera Repsol de Sant Francesc. 

La Guardia Civil sostiene que además de estos dos robos, el joven había cometido en fechas anteriores el mismo delito en otra tienda de la isla y en el instituto Marc Ferrer. Los guardias consiguieron determinar estos presuntos delitos durante la investigación de los hechos, en la que colaboró la Policía Local, indica la nota. 

La patrulla del cuerpo de seguridad encargada del arresto consiguió identificar al joven y su vehículo tras comprobar las cámaras de seguridad de los negocios afectados. Los agentes acudieron al domicilio del sospechoso y comprobaron que llevaba la misma vestimenta utilizada en el momento de los robos. Además, el joven presentaba un corte en una mano y el coche empleado tenía restos de sangre y cristales.

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Una televisión y cinco botellas de alcohol

El arresto se produjo después de que el joven se llevara una pantalla de televisión, y unas cinco botellas de alcohol, moscatel y whisky, del supermercado de es Cap de Barbaria, según relató a este diario el propietario del comercio, quien se percató del robo porque se levantó por la mañana sin agua en casa, ya que vive en la planta piso del edificio. 

«Me encontré con todos los diferenciales [eléctricos] apagados y me extrañó, entonces empecé a mirar y vi la puerta rota», explicó el dueño. «Son más los destrozos de la puerta que el valor de lo robado», apuntó. El ladrón forzó la persiana metálica y rompió la cristalera. También se llevó el cajón de la caja registradora, añade la Guardia Civi.

Después de este robo, el individuo se dirigió en coche a la gasolinera de Sant Francesc, donde rompió directamente la cristalera para entrar en el local, donde robó una pequeña cantidad de dinero. En esta acción debió herirse, ya que se han encontrado rastros de sangre en el interior del establecimiento. 

El responsable de la estación de servicio, Joan Tur, manifestó: «Esta mañana al abrir nos hemos encontrado con la cristalera de la gasolinera abierta y hemos visto que había sangre en varios sitios. Ha entrado hasta la oficina, ha buscado en la caja, pero no había nada y ha saltado la alarma; se ha ido sin llevarse nada, ha intentado robar y no lo ha conseguido, por suerte».