El chef peruano Omar Malpartida dirige desde el espectacular restaurante Maymanta, ubicado en la terraza panorámica de la azotea de Aguas de Ibiza Grand Luxe Hotel en Santa Eulària. Maymanta, que significa origen en quechua, ofrece una experiencia pensada para sorprender al comensal con todos los sentidos, y más todavía en un año tan especial como el que estamos viviendo.
En este verano tan atípico el éxito ha acompañado a Maymanta.
Estoy muy contento y sorprendido porque todas las noches hemos llenado y en estos tiempos es muy complicado. Han sido dos meses intensos, desde julio a los primeros días de septiembre.
En su opinión ¿a qué se debe este triunfo?
Creo que Maymanta es una propuesta segura y llamativa en la isla, un opción que el año pasado funcionó muy bien y esta temporada se ha asentado. Algunos clientes ya nos conocen de la temporada pasada, e incluso, algunos de nuestro restaurante en Madrid. Tampoco se puede obviar que la situación ha traído como consecuencia el cierre de muchos hoteles y restaurantes.
¿Qué tipo de clientes tiene Maymanta?
En julio y agosto los clientes son similares a los del año pasado, la mayoría eran turistas alemanes, ingleses, italianos y por supuesto españoles. A finales de agosto y septiembre, la gran mayoría, un 70% aproximadamente, eran clientes del Hotel Aguas de Ibiza Lifestyle & Spa y entre el 30 y el 2o%, de otros hoteles.
¿Cuál es la filosofía del restaurante?
La base está en trabajar con los productos de Ibiza y con los de Perú. Y dentro de ellos, la idea es que los productos procedentes de Perú sean frescos.
Me imagino que este año, con las dificultades añadidas por el coronavirus, habrá sido un poco complicado traer productos desde su país.
Lo cierto es que salvo en las dos primeras semanas y en algún momento puntual hemos conseguido tener los productos frescos. Esta es nuestra línea de trabajo y no pensamos cambiarla. Es un plus que la gente nota, y por supuesto, lo aprecia.
¿Hay algo que le hubiera gustado hacer esta temporada y no haya logrado?
Me hubiera gustado ofrecer una carta más grande y extensa pero no ha podido ser.
¿Algún producto local que le haya sorprendido?
Hemos introducido en la carta el gallo de San Pedro, un producto excepcional y con muchas posibilidades.
¿Cómo es la experiencia Maymanta?
Intentamos sorprender y entrar por todos los sentidos de la gente. Hasta la vajilla es especial y única para cada plato.
Cuando le piden consejo, ¿qué recomienda a quienes se acercan hasta Maymanta?
La opción estrella es el menú degustación 'Rutas del Perú' para compartir, que consta de nueve platos y dos postres. Son 11 sabores que se conjugan entre sí y ofrecen la oportunidad de experimentar, hablar entre los comensales, comentar los platos. Me parece una buena manera de conocer un poquito de cada región del Perú. Es una experiencia divertida, nada pesada y que dura una hora y media aproximadamente.
La carta, ¿también está pensada para compartir?
Sí, también está destinada a sorprender a los comensales. Está protagonizada por una variedad de tapeo criollo, picoteo nacional, anticuchos, ceviches, tiraditos, punto humo (woks y brasas) y otras especialidades. Tenemos un plato del día, un pescado según lo que nos llegue, e incluso, un pisco con macerados de frutas distintos que depende de la oferta de mercado.
El restaurante de Madrid y el de Santa Eulària, ¿en qué se diferencian?
Creo que en Ibiza la gente viene a relajarse, a comer rico, a disfrutar de unas buenas vistas y sobre todo a no complicarse. En Madrid, se pueden hacer platos con productos más desconocidos.
¿En qué se ha diferenciado esta temporada de la anterior?
Creo que la gente que ha venido a Ibiza de vacaciones lo ha hecho de una forma tranquila. Los turistas han venido a descansar, disfrutar de la playa y de la gastronomía, pero en mi opinión de una forma muy relajada.
Usted, que viaja por muchos países, ¿qué destacaría de la oferta gastronómica de la isla?
Sinceramente, estoy sorprendido de la gran variedad de opciones que existen. Hay propuestas muy llamativas de muy buenos cocineros que han trabajado en otros sitios y vienen a Ibiza a ofrecer su trabajo. También, hay otra cocina más cercana de la mano de chefs locales que es muy interesante.
¿Qué es lo que le gusta comer en Ibiza cuando no está trabajando?
Desgraciadamente tengo pocas ocasiones de salir del hotel, pero disfrutar de una buena paella en la playa es una buena forma de pasar el día en la isla.
¿Ha echado algo de menos este año?
Sí, lo mismo que el año pasado: trabajar una temporada normal y completa. El año pasado abrimos en agosto y este solo hemos podido trabajar poco más de dos meses.
