¿Cómo recibirá el Palladium Can Misses a la UD Ibiza?

Después de nueve jornadas sin ganar y tras el último fiasco en Mendizorroza, el equipo ibicenco regresa a su feudo casi desahuciado para medirse con el Huesca ante una afición muy decepcionada

Un aficionado muestra un cartel pidiendo a Miguel Ángel Gómez que se marche a casa (MAG ‘go home’) en el partido ante la Ponfe. | VICENT MARÍ

Un aficionado muestra un cartel pidiendo a Miguel Ángel Gómez que se marche a casa (MAG ‘go home’) en el partido ante la Ponfe. | VICENT MARÍ / Rubén J. Palomo

Rubén J. Palomo

Rubén J. Palomo

La afición de la UD Ibiza es una de las más pacientes y cándidas con su equipo y con su club de todo el fútbol profesional. La espectacular escalada protagonizada por la entidad celeste hasta la Segunda División española desde su surgimiento en 2015 ha forjado seguidores entusiastas con cada proyecto y respetuosos con el club y sus futbolistas dado el enorme crecimiento experimentado. Algo lógico para una isla donde nunca antes se había presenciado fútbol a un nivel como el de la segunda máxima categoría nacional. Tocaba respaldar un proyecto serio y exitoso, y se hizo.

Sin embargo, la deriva que está siguiendo la UD Ibiza en el presente ejercicio en términos deportivos y también a nivel estructural pone en cuestión la fidelidad de la hinchada celeste, que este domingo (14 horas) ante la visita del Huesca –y tras nueve jornadas sin ganar– podría quebrantar su temple habitual para cargar contra quienes considera culpables del casi seguro descenso de categoría.

Hace dos domingos, en el encuentro frente a la Ponferradina, el club hizo retirar un cartel de un aficionado en el fondo sur que pedía la dimisión del director deportivo, Miguel Ángel Gómez, uno de los grandes señalados por la pésima campaña que está cuajando el conjunto ibicenco.

Pero aunque la seguridad privada del club tenga órdenes de impedir la exhibición de este tipo de pancartas acusadoras, lo que no podría es acallar la libre expresión de una grada que ya no es capaz de aceptar el rumbo de un club al borde de la defunción castigado por sus malas decisiones.

En lo deportivo, el equipo dirigido por Lucas Alcaraz se encuentra a 11 puntos de la permanencia y necesitaría ganar al menos nueve de los 14 partidos que tiene por delante para aspirar a la salvación. Algo prácticamente imposible habida cuenta de que únicamente ha ganado cuatro en 28 jornadas. Nueve encuentros consecutivos sin conocer la victoria y una última derrota en Mendizorroza, ante el Deportivo Alavés (4-2), que desnudó todas las vergüenzas defensivas de los celestes impiden vislumbrar una suerte de milagro a corto plazo que evite el descenso.

Entre los máximos responsables de esta situación se encuentra Miguel Ángel Gómez. Todas sus decisiones en la planificación de la plantilla le han salido rana y entre bastidores ya se comenta que no cumplirá los tres años de su ambicioso contrato. Los resultados, desde luego, no le hacen merecedor de continuar ya que ni siquiera los refuerzos de invierno –véase la nula capacidad anotadora de los dos delanteros incorporados, Kaxe y Julis– avalan su gestión.

Opacidad y falta de autocrítica

No obstante, por encima del andaluz, en términos de responsabilidad, se encuentra la directiva encabezada por Amadeo Salvo. La popular campaña de abonos para intentar arropar al equipo en la segunda vuelta ha sido uno de los pocos aciertos del club en una temporada marcada de nuevo por la opacidad, la ausencia de autocrítica y la falta de cercanía con la afición y la prensa –a la que no se conceden entrevistas con futbolistas, técnicos o directivos, por no hablar de su ubicación en el ‘gallinero’ de Can Misses para desarrollar su trabajo como informadores.

Otros asuntos como la sanción de cuatro partidos al presidente por llamar «golfo» a un árbitro o la polémica con el CD Ibiza por la cesión del estadio para jugar la Copa del Rey han manchado la imagen de una entidad que necesita, y más en estos momentos tan delicados, ofrecer explicaciones sinceras y cercanas sobre la situación por la que atraviesa y el futuro que el club divisa por delante. La afición juzgará este domingo la marcha de la entidad.

Herrera y Suli no se ejercitan y se estrenan los juveniles Xairo, Sergi y Álex

Alcaraz podría perder a dos de sus hombres más importantes de cara al partido ante el Huesca, después de que Herrera y Suleiman se ausentaran del entrenamiento de ayer, en el que se estrenaron los juveniles Álex Sánchez, Xairo Rial y Sergi Chazarra. Por otro lado, a Marcos Mauro le han caído dos partidos de sanción.

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