Adiós a las mascarillas. La pandemia provocó que en los últimos años los eventos deportivos sufrieran aplazamientos, suspensiones y restricciones de participación. También obligó a organizadores y deportistas a portar las mascarillas hasta el momento de iniciarse la competición. La nueva situación ha permitido relajar las limitaciones y ver imágenes como la superior, con multitud de ciclistas sin mascarilla.
La evolución favorable de la pandemia de covid ha permitido a la isla recuperar parte de su esencia deportiva en Semana Santa, después de dos duros años de hibernación para promotores, clubes y deportistas. Aunque este año no se han alcanzado cifras prepandemia y algunos torneos multitudinarios como el Ibiza International Football Friends Cup no se han podido celebrar, Ibiza y Formentera han vuelto a respirar deporte por los cuatro costados y han recibido a miles de visitantes gracias a eventos consolidados y muy prestigiosos incluso a nivel internacional.
Si la semana previa fue ya intensa con la participación de casi 3.000 corredores en la Santa Eulària Ibiza Marathon o con la celebración de la Copa de España de kayak de mar, el puente de Semana Santa ha servido para volver a exhibir músculo organizador con pruebas como la Vuelta a Ibiza MTB Scott by Shimano, con un millar de inscritos; la Ruta de la Sal, con 120 embarcaciones dispuestas a batirse en el mediterráneo; el Campeonato de España de la clase Ilca 4 de vela organizado por el Club Náutico Ibiza; o el Torneo PDV de baloncesto, que ha contado con la participación de equipos de Mallorca, Catalunya y Canarias.
Dichos eventos han dejado un sinfín de anécdotas. La Vuelta a Ibiza a mountain bike volvió a contar con rostros muy conocidos del deporte nacional aunque entre todos destacó la primera participación del paralímpico Ricardo Ten y su compañero Maurice Eckhard. Ambos ya saben lo que es pedalear por la isla en la Vuelta Cicloturista Campagnolo, pero esta vez el reto ha sido mucho mayor en tanto en cuanto han tenido que recorrer duros senderos, trialeras y ascensiones salpicadas de piedras y obstáculos para sus bicicletas adaptadas.
Otras participantes destacadas fueron Mónica Plaza, piloto del Dakar, y su compañera la baloncestista Marta Ballús, quienes al entrar en meta confesaron su idilio con la isla a nivel deportivo y el carácter familiar de la prueba: «Hay algo que me encanta, las mesas infinitas para sentarnos todos juntos, se puede dejar la bicicleta para poder compartir esos momentos después de la carrera, donde te sientas a hablar y a conocer a otros ciclistas que están igual que tú, y puedes compartirlo, te sientes realmente en familia», explicó Plaza. Por su parte, Marta Ballús destacó la oportunidad que brinda la organización de ofrecer planes a las familias para compaginar con quienes compiten, y que la experiencia sea realmente satisfactoria para todos.
También en Formentera tuvieron su dosis deportiva con la celebración del Stage de judo, donde decenas de judokas compartieron conocimientos con los mejores maestros y con la presencia de la selección balear infantil y cadete.