La Peña Deportiva rescató este domingo en Santa Eulària un punto en su enfrentamiento contra el CD Ebro, un rival férreo y al alza, que le complicó mucho las cosas a los de Manolo González, que tuvieron que remontar un 0-1 con un futbolista menos durante casi toda la segunda mitad, tras la expulsión, por doble amarilla, del defensa central Robert Costa, en el minuto 62, que además cometió el penalti que permitió a los del barrio zaragozano de La Almozara adelantarse en el marcador.
Con este punto con cierto regusto a triunfo, por el esfuerzo realizado por el equipo santaeulaliense, la Peña Deportiva conserva su cuarta plaza y se mantiene a un punto del tercero, el Teruel.
La primera parte del encuentro en el Municipal de la Villa del Río fue una lucha de poder a poder, en la que los aragoneses tuvieron algo más de protagonismo en los primeros veinte minutos, aunque sin terminar de cuajar sus jugadas en verdadero peligro. Excepto una oportunidad clarísima que pudo haber desnivelado el tanteo en favor de los zaragozanos.
Esa jugada para el CD Ebro llegó en el minuto 22, cuando Fernando finalizó una llegada con un potente latigazo desde la frontal del área, que el larguero del marco peñista repelió hacia fuera cuando el tanto parecía ya que se cantaba.
Cambio de papeles
Esa ocasión de los visitantes delimitó un antes y un después en el desarrollo del duelo en la primera mitad, ya que, a partir ahí, fue la Peña Deportiva la que se hiz o con el dominio del balón y la que empezó a generar más juego y ocasiones cerca de las inmediaciones de la portería aragonesa.
Las más destacadas para los peñistas, una que tuvo al filo de la media hora el joven Arnau Ortíz, que buscó con intención el gol tras controlar en el área y meter un tiro cruzado que se le marchó desviado por poco.
Dos minutos después, en una falta lateral que el meta aragonés Rubén no supo blocar, Cámara estuvo a punto de sacar partido de ese fallo, pero su golpeo se fue fuera.
Tras el intermedio, al que se llegó con 0-0, la Peña arrancó metiendo miedo, con una acrobática media tijereta de Ramón, que el portero visitante acertó a detener.
En el 54, Chinchilla, tras internarse en el área, cruzó en exceso su chut, que se perdió por la línea de fondo a no mucha distancia de la madera. Y en el 56, Ripoll corrió un balón en largo y hasta llegó a sortear al portero por un instante, pero reaccionó rápido el meta y logró despejar el cuero a córner.
En esas estaba el partido cuando Costa, en un despiste, estuvo lento en la anticipación y zancadilleó a Oier en el área. Penalti, segunda amarilla para el central peñista y a la ducha.
Eder transformó la pena máxima, engañando al portero Iñaki con un chut a media altura y a su derecha (0-1).
De ahí al final, la Peña sufrió con uno menos, pero no tiró la toalla. Y la entrada de gente de refresco como Salinas, Gonzalo, Cristeto (que volvió a jugar tras su operación), Max, o Lachèvre (decisivo al final), y el cambio de sistema propuesto por Manolo González, llevaron al empate, en el minuto 88, con un buen testarazo de Lachévre, que había entrado en el minuto 84, para sumar un valioso punto ‘in extremis’.
Manolo González: «Al final ha sido jugar ya a tumba abierta»
Manolo González, técnico de la Peña, valoró así el punto contra el Ebro: «Creo que el equipo ha sido mejor que ellos. Luego llegó la acción de Costa, que ha sido un regalo nuestro, y al final ya ha sido jugar a tumba abierta».
