El actor Jon Plazaola: «‘Boliche’ es una historia muy humana y animalista»

‘Boliche’ es el primer cortometraje de Helher Escribano después de siete años de pausa en su carrera de directora, en los que se ha centrado en sacar adelante el festival Ibicine. Por eso, dice, se siente «como si hubiera vuelto a nacer» con este rodaje, que arrancó el 6 de diciembre en la Finca Lo Esencial, en Santa Eulària, y que concluirá mañana en Can Tomeu, en Ibiza.

El nuevo trabajo de la cineasta ibicenca, rodado en catalán, cuenta la historia de Anna, una niña de una familia rural de la isla que gana un porc negre en una carrera popular y se encariña del animal, que pronto se convierte en su fiel compañero. Gracias a esta relación tan estrecha «se salvan mutuamente». «Lo que quiero con esta fábula fantástica es hablar del poder de la verdadera amistad y que el espectador se pregunte por qué se seleccionan como mascotas unos animales y no otros», explica su directora y guionista. La intención que tiene Escribano con esta historia es, además, «mostrar las tradiciones de Ibiza y cómo es la isla en invierno».

Uno de los retos de este proyecto fue conseguir al protagonista porcino, Boliche. A la directora y guionista le llevó bastante tiempo de búsqueda, hasta que conoció a Flamenca, la cerdita más sociable de la Finca Lo Esencial, que ahora tiene siete años. «Estos animales son muy inteligentes, pero muy miedosos y rodar con Flamenca el primer día fue bastante complicado porque no se nos acercaba», recuerda la realizadora entre risas.

La otra gran protagonista de esta historia es Anna, a la que da vida Guiomar Caiado, que se ha hecho popular por su reciente participación en la serie de Netflix ‘El cuerpo en llamas’, en la que interpreta a la hija de Rosa Peral. Escribano solo tiene palabras de alabanza para esta pequeña actriz mallorquina que a los tres años dio sus primeros pasos en la interpretación en el mundo de la publicidad. Dice de ella, entre otras cosas, que es una «es una niña todoterreno» con muy buena predisposición.

Por su parte, Caiado, que acaba de cumplir nueve años, cuenta que lo que más disfruta del rodaje es «conocer a gente» y jugar con Flamenca. «Al principio me daba un poco de miedo rodar con ella, pero ahora me divierto mucho», reconoce la protagonista de ‘Boliche’, que sueña con ser de mayor «actriz o profesora, o las dos cosas». Es su propia madre, la intérprete Marian Vilalta, la que hace de su madre en este cortometraje.

El actor y humorista Jon Plazaola, padrino vitalicio de Ibicine, da vida al padre de Caiado, «un hombre muy tradicional, de costumbres arraigadas, al que su hija, de pronto, le dará una auténtica lección de vida». Así describe a su personaje Plazaola, que califica ‘Boliche’ como "una historia muy humana, animalista y casi revolucionaria». El intérprete vasco, que compagina este trabajo con otros proyectos como el de ‘Itxaso’, que está entre las series españolas más vistas de Netflix, comenta que le apasiona «el ambiente de rodaje».

Un proyecto de larga cocción

Plazaola, que conoció a Escribano en 2009 en el Instituto de Cine de Madrid, agradece a la cineasta ibicenca que haya contado con él desde el principio para ‘Boliche’. En total, el equipo de trabajo de esta producción lo forman más de una treintena de personas, de la isla y de Madrid.

El proyecto, coproducido por Auna Producciones, Xindri Productions e IB3, empezó a cocinarse hace nueve años. Pero realmente no arrancó hasta 2020, cuando, tras conseguir una ayuda de creación del Institut de Estudis Baleàrics del Govern, Escribano decidió contactar con Amaya Izquierdo, productora de Auna Producciones, para sacarlo adelante. El corto, el cuarto en la carrera de la cineasta, cuenta también con el apoyo económico del Institut d’Indústries Culturals de les Illes Balears, el Ayuntamiento de Ibiza y los micromecenas que han participado en la campaña de crowdfunding que está en marcha hasta el 11 de diciembre en la plataforma Verkami, con la que ya se han recaudado 8.625 euros. «Hacer un proyecto como éste costaría unos 90.000 euros, pero solo contamos con una tercera parte de este presupuesto», explica Escribano, que confía en poder estrenar su cortometraje en octubre de 2024 en el Festival de Sitges.

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