Caminar hacia atrás combate el dolor de espalda, la artritis y quema más calorías

Descubre los beneficios para la salud de esta forma de desplazarse que se originó en la antigua China

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El rango del movimiento de la rodilla es menor cuando se camina hacia atrás.

El rango del movimiento de la rodilla es menor cuando se camina hacia atrás. / DANIEL RECHE/PEXEL

Caminar hacia atrás puede parecer raro, pero conlleva beneficios sorprendentes. Se cree que esta práctica se originó en la antigua China, pero investigadores de Europa y Estados Unidos han puesto el foco en esta forma de desplazarse para mejorar el rendimiento deportivo y desarrollar fuerza muscular.

Debido a la diferencia biomecánica, caminar hacia atrás se suele utilizar en fisioterapia para aliviar dolores de espalda, problemas de rodilla y artritis. Algunos estudios incluso sugieren que caminar hacia atrás puede afectar positivamente capacidades cognitivas como la memoria, el tiempo de reacción y la capacidad de resolución de problemas.

Janet Dufek, experta en biomecánica de la Universidad de Nevada en EEUU, descubrió que caminar hacia atrás durante sólo 10 a 15 minutos por día durante un período de cuatro semanas aumentó la flexibilidad de los isquiotibiales. Caminar hacia atrás también puede fortalecer los músculos de la espalda responsables de la estabilidad y flexibilidad de la columna. En otro estudio dirigido por Dufek, se constató una reducción del dolor lumbar después de períodos de caminar hacia atrás.

Entrenamientos deportivos

Cabe destacar, que los ejercicios de caminar y correr hacia atrás se utilizan en algunos entrenamientos deportivos, como deportes de equipo y de raqueta, que requieren agilidad para moverse rápidamente hacia adelante, hacia atrás y lateralmente.

Este movimiento reduce la tensión ejercida sobre las articulaciones de la rodilla al tiempo que desarrolla la fuerza, por lo que ayuda a proteger de lesiones a deportistas.

Pero la marcha retrospectiva beneficia además a los ancianos, los jóvenes, las personas obesas, los que padecen osteoartritis y los pacientes que han sufrido un accidente cerebrovascular y tienen dificultades para caminar. También se ha descubierto que caminar hacia atrás quema más calorías que caminar hacia adelante.

Cuando se camina hacia atrás se fortalecen los tobillos.

Cuando se camina hacia atrás se fortalecen los tobillos. / PEXEL

Cirugías de rodilla

Caminar hacia atrás beneficia a las personas que pueden estar rehabilitándose de una cirugía de rodilla, al tener un rango de movimiento más reducido: un estudio reciente encontró que el rango de movimiento en las articulaciones de la cadera y la rodilla se reduce considerablemente.

Y e que mientras que la marcha hacia adelante comienza con el contacto del talón, y no con los dedos del pie y, a veces, el talón nunca desciende al suelo. El resultado es menos impacto en la articulación de la rodilla. En realidad, es la articulación del tobillo la que absorbe la mayor parte del impacto al caminar hacia atrás.

Los investigadores también han encontrado diferencias en la ubicación de la actividad neuronal al dar un paso hacia atrás en comparación con un paso hacia adelante. La corteza prefrontal, responsable de habilidades cognitivas como la toma de decisiones y la resolución de problemas, está especialmente activa al dar un paso atrás.

Pero para practicar este ejercicio hay que tener en cuenta un elemento obvio de riesgo importante: evitar obstáculos invisibles que produzcan caídas y lesiones graves.