En Platja d´en Bossa, la playa de las hamacas deluxe, de la gente que se baña en botellas de champán y de los menús a 1.500 euros, uno de los baños públicos para personas con discapacidad está cerrado a cal y canto. Sendas barras de madera cruzan la puerta, en la que destaca un mensaje: «Fuera de servicio». Es el único que hay en esa zona, casi al final de la playa, donde se encuentra la pérgola para sillas de ruedas, coches de bebés y familias.
El concejal de Playas de Sant Josep, Josep Cardona, confirma que la instalación está cerrada, pero asegura que está previsto que una empresa lo arregle de forma provisional en breve para poder reabrirlo: «El problema es que hay un atasco que no se puede solucionar sin desmontar todo». El concejal detalla que para reparar el baño sería necesario retirar la caseta de madera en la que se ubican los urinarios: «Y en el tiempo en el que estamos ése es un trabajo molesto y feo. Hay que levantar la tarima y ver qué hay debajo».
Cardona no explica por qué no se aprovechó el pasado invierno para hacer una reparación, aunque afirma que de cara al próximo invierno el Ayuntamiento se planteará una reparación integral de todos los baños. Cardona justifica que las conexiones a la red de alcantarillado en esa zona no son especialmente buenas.
En este sentido, explica que en la zona más cercana a la playa no hay red de alcantarillado y que los baños están conectados a la de los hoteles de la zona. «Es muy arcaica», reconoce el concejal, que reitera en varias ocasiones que en plena temporada y con la zona llena de turistas no se puede llevar un camión para desatascar las tuberías debido a los olores.
Baños públicos
El concejal destaca que las personas con discapacidad siempre pueden acudir a los baños adaptados de los establecimientos de la zona.
Además, les recuerda que, «por ley, los baños de estos locales son públicos y deben dejar entrar a todo el mundo». De hecho, indica que si en algún bar, restaurante o beach-club les niegan el acceso a los lavabos «pueden denunciarlo». «No pueden impedir su uso», insiste el concejal.
Varios usuarios han denunciado, además, lo sucios que están el resto de baños públicos. El pasado fin de semana al abrir la puerta del de mujeres el olor era insoportable. El concejal asegura que «en teoría» los baños se limpian dos veces al día y que los encargados de esta labor firman en una hoja de control pegada en los cuartos de baño para garantizar que cumplen con su labor.
Los urinarios se limpian a primera hora de la mañana, antes de las once, para que los usuarios los encuentren en condiciones, y también por la tarde, cuando «dan un repaso», aunque no especifica a qué hora. El concejal no descarta que, «quizás», los fines de semana sea necesario incrementar la frecuencia debido al elevado número de personas que acuden a Platja d´en Bossa.
Familias de personas con discapacidad han denunciado estos días que la pasarela de madera que conduce de la pérgola a la orilla está rota. El concejal asegura que ha pedido a la empresa concesionaria de los servicios de playa que la repare «cuanto antes». Explica que también exigió que solventaran un «escalón de varios centímetros» en la pasarela para facilitar el recorrido de las sillas de ruedas.
De la misma manera, Cardona indica que en la página web del Ayuntamiento se ha incluido una recomendación a las personas con discapacidad que acudan a Platja d´en Bossa: «Que pidan cita previa de la silla anfibia para que así los socorristas lo tengan todo preparado para el momento en que lleguen a la playa».
