Las quejas y protestas de los empresarios del West End y otros enclaves turísticos de Sant Antoni no parecen haber alterado de momento el propósito del Ayuntamiento de Sant Antoni de recortar en una hora el horario de los cafés-concierto para mejorar la convivencia entre turistas y residentes en este núcleo. La alcaldesa, Pepita Gutiérrez, afirmó ayer, a preguntas de los periodistas, que la ordenanza de Sant Antoni «irá en la misma línea que el Ayuntamiento de Sant Josep», con lo que los cafés-concierto (modalidad habitual en el West End) tendrán que cerrar a partir de ahora a las cinco de la madrugada, en vez de a las seis, su horario actual. La música exterior deberá cesar entre las 24 y las 16 horas en todo tipo de establecimiento.

Gutiérrez señaló que la ordenanza -que ha soliviantado a los empresarios del sector- no se aprobará en el pleno ordinario de este mes, pues ha habido reuniones hasta ayer mismo y «no era cuestión de llevarlo precipitadamente a pleno», dijo la alcaldesa. Sin embargo, se aprobará tan pronto como pase la Semana Santa.

«Nuestro objetivo es hacer todo lo que esté en nuestra mano para mejorar la convivencia entre visitantes y residentes, así como mejorar la limpieza y la seguridad», señaló Gutiérrez, quien unió en todo momento estos tres conceptos -horarios, seguridad y limpieza- como integrantes de una misma realidad. Además, aclaró que eximirá a los empresarios de hacer una aportación extraordinaria para la retirada de residuos y para la mejora de la seguridad pública.

«Tampoco pedimos a los empresarios del sector que tengan que hacer una aportación en limpieza ni en seguridad. Desde el Ayuntamientos, pondremos todos los medios que haga falta» para «mejorar» estos servicios.

A juicio de Gutiérrez, lo relevante es que «ahora hay una masa de visitantes a lo largo de toda la franja horaria de la noche» en el pueblo de Sant Antoni. Mediante el «cierre escalonado, se conseguirá que esa masa de gente desaloje la zona una hora antes, con la consiguiente mejora en la limpieza y la seguridad», insistió.

Contestación de Sant Josep

El Ayuntamiento de Sant Josep, por su parte, contestó ayer a la patronal hotelera pitiusa afirmando que los horarios de los beach-clubs «se reduce en dos horas frente al de los bares, cafeterías y restaurantes, que abren desde las ocho de la mañana». Además, «la restricción más importante es la que afecta a los horarios de música exterior «y que son iguales para todos los establecimientos».