Opinión | Para empezar

Virtuosismo y cuevas bajo el patrimonio

@cesaradame

Que dice el Govern que prepara un proyecto piloto para medir la capacidad de carga de «determinadas zonas turísticas». Y que el objetivo es «cambiar el círculo vicioso por un círculo virtuoso» porque las islas «no pueden crecer sin límites». Reconozco que las dos frases me han llegado al alma, pero me temo que todo quedará en nada. Es un alivio que nuestros políticos se hayan dado cuenta por fin de que «ciertas zonas icónicas» de las islas sufren un «turismo masivo» y que «el efecto llamada de las redes sociales» lleva a una «innegable congestión en los meses punta» del verano. Pero hay varios matices que pasan por alto. El primero, que la masificación en la isla de Ibiza se sufre de mayo a septiembre, al menos. Y el segundo, que de poco servirá ese estudio piloto si la inercia del día a día sigue haciendo su trabajo y los empleadores, en breve, se quedan sin empleados porque, sencillamente, éstos no tienen un techo bajo el que cobijarse. O que la basura y las infraviviendas desborden la isla y el turista, que no viene a ver miserias, pase de venir a este «idílico» destino. Sólo tienen que mirar, por ejemplo, desde las murallas para disfrutar de las vistas de al menos tres cuevas okupadas, con su correspondiente entorno repleto de mierda, en la zona de es Soto. Patrimonio de la inhumanidad.

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