El truco definitivo para limpiar ollas y sartenes quemadas: de chamuscado a brillante

Ya seas un chef experimentado o un novato en la cocina, hay un hecho inevitable al cocinar: en algún momento encontrarás ollas y sartenes quemadas. Quizás dejaste tu receta en el fuego demasiado tiempo. O tal vez esas marcas de quemaduras simplemente se han acumulado con el tiempo. Afortunadamente, tus sartenes y ollas carbonizadas no son una causa perdida. De hecho, aprender a limpiar una olla quemada es más fácil de lo que piensas.

Existen métodos sencillos, eficaces y avalados por expertos para limpiar una olla quemada y dejarla como nueva. Y al igual que con otros trucos de limpieza populares, la mayoría de los elementos que necesita para restaurar tus utensilios de cocina favoritos probablemente ya estén en tu despensa o en tu almacén de productos de limpieza. 

Adiós al vinagre: hay un producto mucho más eficaz para limpiar

Tenemos los consejos de expertos que necesita sobre cómo limpiar una olla o sartén quemada, ya sea antiadherente. , cerámica, cobre, hierro fundido o acero inoxidable. ¿La mejor parte? Con las tácticas y herramientas adecuadas, puedes limpiar utensilios de cocina chamuscados sin mucho esfuerzo.   

Vinagre y bicarbonato de sodio

Ideal para: acero inoxidable

Aprender a limpiar una olla o sartén quemada es fácil, según la experta en limpieza Alicia Sokolowski, presidenta y codirectora ejecutiva de AspenClean. Su método preferido utiliza bicarbonato de sodio y vinagre blanco, dos productos básicos de la despensa que ofrecen una limpieza natural en lugar de productos químicos agresivos.

Necesitas:

• Vinagre
• Bicarbonato
• Cepillo para fregar
• Jabón para platos

Modo de empleo:

1. Agrega partes iguales de vinagre y agua a tu olla.
2. Lleva la mezcla a ebullición.
3. Una vez que esté hirviendo, apaga el fuego y agrega 2 cucharadas de bicarbonato de sodio.
4. Deja que el líquido hierva a fuego lento durante 15 minutos.
5. Enjuaga el agua y luego frota la quemadura, que ya debería estar suelta.
6. Si la mancha es muy resistente, es posible que tengas que repetir el proceso o agregar un poco de jabón para platos a la solución líquida.
7. Cuando la mancha desaparezca, seca la olla con un paño de microfibra y quedará como nueva.

Consejo profesional: "Asegúrate de utilizar una esponja suave y evita el uso de limpiadores o estropajos abrasivos, que pueden rayar la superficie", dice Sokolowski. "Además, el acero inoxidable puede ser propenso a tener manchas de agua, así que seque bien los utensilios de cocina después de limpiarlos".

Agua tibia y jabón suave para platos.

Ideal para: Antiadherente y cerámico

Si lo único que tienes a mano es el jabón que usas para lavar los platos, no te preocupes. Puedes limpiar una olla quemada con un jabón suave para platos, dice Collier.

Necesitas:

• Jabón suave para platos
• Esponja suave, natural o de nailon 

Modo de empleo:

1. Enjuaga la olla con agua tibia.
2. Usa un jabón suave para platos y una esponja suave que no sea de metal para fregar la comida pegada hasta que la olla esté limpia.
3. Enjuaga y seca bien la olla antes de guardarla.

Consejo profesional: "Si quedan residuos de comida, recomendamos llenar la sartén con agua tibia y dejarla en remojo durante 15 a 20 minutos antes de lavarla", dice Collier. "Simplemente no sumerjas la olla en un fregadero lleno de agua". Esto puede dañar el acabado curado, ya que el hierro fundido puede oxidarse.

Agua tibia

Ideal para: acero inoxidable y antiadherente.

Has leído bien: puedes limpiar una sartén de acero inoxidable quemada solo con agua tibia. Solo asegúrate de seguir el consejo número uno de Collier: "Nunca sumerjas una sartén caliente en agua fría". El choque térmico resultante puede deformar su base.

Necesitas:

• Esponja suave, natural o de nailon o un cepillo para fregar

Modo de empleo:

1. Deja que la olla se enfríe por completo.
2. Si hay algún residuo de comida, llena la olla con agua tibia y déjala en remojo hasta que la comida quemada se suelte fácilmente.
3. Para residuos rebeldes, usa una almohadilla de nailon o suave pero abrasiva o un cepillo para fregar. "No utilices almohadillas metálicas ni agentes de limpieza fuertes, ya que dañarán la superficie", dice Collier.
4. Seca bien la olla una vez que esté limpia.

Consejo profesional: es tentador pasar rápidamente un paño de cocina sobre una olla recién limpia y luego guardarla en el armario. Pero no te apresures. Asegúrate de que los utensilios de cocina estén completamente secos antes de guardarlos. "Nunca guardes las cacerolas mientras aún estén húmedas", dice Collier. "Guárdalos en un armario seco y alejado del vapor". El agua y el vapor pueden dañar el acabado antiadherente y, si eso sucede, tendrás que comprar utensilios de cocina nuevos .

Limón

Ideal para: hierro fundido

Mezclar jugo de limón puro en tu rutina de limpieza produce resultados impresionantes, dice Sokolowski. "Es una potente herramienta de limpieza que actúa como agente antibacteriano además de antiséptico", explica. "Además, los limones son baratos, portátiles y fáciles de conseguir en el supermercado más cercano". Y como beneficio adicional, limpiar con limones deja un aroma fresco y brillante en tu hogar.

Necesitas:

• Limones o zumo de limón
• Cepillo para fregar

Modo de empleo:

1. Corta un limón y coloca las rodajas en la olla.
2. Llena la olla con unos centímetros de agua.
3. Hervir la mezcla durante 5 a 10 minutos.
4. Después de que las partículas de comida quemadas suban a la superficie, enjuaga la olla.
5. Luego utiliza un cepillo para fregar para eliminar el exceso de quemaduras.