Adiós al estropajo de cocina: la pastilla de jabón que más gente aplica directamente sobre la encimera

La placa de cocción, el corazón palpitante de cualquier cocina, a menudo acumula residuos y manchas resistentes que parecen resistirse a cualquier intento de limpieza. Pero con el jabón de Marsella, compañero tradicional de la limpieza doméstica, podrá reavivar el brillo de su placa de cocción de forma eficaz y duradera.

Así es cómo utilizarlo para limpiar su placa de cocción de arriba abajo.

Para el acero

La primera zona en la que el jabón de Marsella puede hacer sin duda su mejor trabajo es en el acero. Es un material especialmente delicado que puede ensuciarse o rayarse en un abrir y cerrar de ojos, por eso es tan importante tratar de mantenerlo a diario.

Basta con rallar un poco de jabón en una esponja suave y frotar con cuidado. Una vez eliminadas las manchas, basta con aclarar con abundante agua y ¡listo!

Rejillas

Otra espina clavada en la limpieza de cocinas es, sin duda, la limpieza de las rejillas. Seguro que las encuentras incrustadas de negro, sobre todo cuando has cocinado mucho y toda la salsa ha salpicado por toda la cocina.

Aun así, no hay de qué preocuparse, porque el jabón de Marsella es la mejor solución. Retira las rejillas y sumérgelas en una solución de agua caliente con 2 cucharadas de jabón de Marsella en escamas.

Déjalas en remojo durante al menos una hora y, a continuación, utiliza un cepillo de dientes o una esponja para eliminar cualquier resto. La acción desengrasante natural del jabón de Marsella eliminará incluso las manchas más difíciles.

Quemadores y platillos

Al igual que las parrillas, los quemadores y los platillos también pueden acumular comida y grasa con el tiempo, especialmente si no se limpian a fondo.

Pero, ¿cómo se lavan las cosas que nunca parecen volver a brillar? Aplicar jabón de Marsella directamente sobre estas superficies, rallándolo y dejándolo actuar durante unos 10 minutos. A continuación, pon un poco de jabón en un cepillo de dientes y frota enérgicamente. Comprueba que han desaparecido todas las manchas y aclara con abundante agua. Las manchas más resistentes pueden requerir un procedimiento más concentrado y, sobre todo, deben tratarse con suavidad, ya que de lo contrario la placa podría resultar dañada.

Prepara una pasta mezclando 1 cucharada de jabón de Marsella con 1 cucharada de bicarbonato sódico hasta obtener una consistencia espumosa. El bicarbonato sódico y el jabón de Marsella actúan conjuntamente para eliminar las manchas más difíciles.

Arañazos

El último problema a tener en cuenta, que no siempre hace que la placa de cocción sea excelente, es el de los arañazos.

Estos pueden comprometer el aspecto de tu placa y, por desgracia, a menudo son irreversibles, por lo que debes tener cuidado desde el principio.

Para eliminarlos, puedes probar a mezclar una pequeña cantidad de jabón de Marsella con bicarbonato sódico hasta obtener una pasta. Aplica esta pasta en la zona arañada y, con un paño suave, frota suavemente con movimientos circulares. Esta técnica puede ayudar a reducir la aparición de arañazos y restaurar la uniformidad de la superficie.

También puedes frotar suavemente los arañazos con aceite de oliva y dejarlo actuar toda la noche. Al día siguiente, retira el exceso de producto y verás que los arañazos ya no son visibles.

Para limpiar la placa de cocción, mezcla jabón de Marsella rallado con agua tibia. Aplica esta solución sobre la superficie de la placa y déjela actuar unos minutos. A continuación, frota con una esponja o un paño suave para eliminar los residuos y las manchas. Por último, aclara con abundante agua limpia.