Cuidado si comes plátano: esto es lo que debes saber a toda costa

La fruta es indispensable en cualquier dieta saludable y equilibrada. De hecho, tiene una enorme presencia en dietas preparadas para perder esos kilos de más o adelgazar. No debe faltar, de hecho, en los hogares que quieran mantener una alimentación sana y equilibrada. Y entre todas las frutas hay una que destaca por su elevado consumo, puesto que gusta a casi todo el mundo y es muy cómoda de consumir: el plátano.

Son pocas las casas españolas en las que falte el plátano (ya sea de Canarias o no, aunque mejor siempre el producto nacional) en el frutero. Es casi una obligación tener plátanos en casa, toda vez que siempre le gusta a algún miembro de la familia. Igualmente, constituye una de las frutas que más gustan a los pequeños, por lo que es una buena forma de que coman este tipo de alimento, algo a lo que se deben acostumbrar ya desde bebés.

Asimismo, el plátano es la fruta favorita de muchos deportistas, por su alto contenido en potasio, magnesio y fósforo, que facilita la recuperación muscular y los impulsos nerviosos. A nadie se le escapa una de las imágenes más recurrentes en los partidos de tenis de Rafa Nadal, que es cuando en los descansos, y sentado en su silla, abre un plátano y le pega un mordisco. Un gesto que ha ayudado a popularizar aún más esta fruta, especialmente entre quienes hacen ejercicio o practican algún deporte a un nivel ya más serio. De hecho, cada vez es más común ver a tenistas que en los descansos recurren al plátano como hacía Rafa Nadal.

Sin embargo, como con todo alimento, con el plátano hay que tener ciertas precauciones. No se debe abusar en exceso nunca de un mismo producto alimenticio, aunque sí hay alimentos que permiten ser ingeridos con más frecuencia que otros. Por eso, es importante saber el valor nutricional y los beneficios de cualquier fruta en concreto.

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Y el plátano es, sin duda, un mundo en sí mismo. En primer lugar, porque tiene muchas propiedades. Y en segundo lugar, porque han corrido ríos de tinta, sobre esta fruta, tirando abajo algunos falsos mitos. De hecho, hay incluso hasta debate en torno al plátano, sobre todo en términos de si engorda o no y de si es adecuado o no en una dieta para adelgazar.

Sea como fuere, lo que sí es cierto es que un plátano cambia mucho de cuando está verde a cuando se pone muy maduro. Lo primero, en aspecto. No hace falta ni tocarlo, pues se ve a simple vista en la cáscara. En segundo lugar, en el sabor: nada tiene que ver la pastosidad de un plátano verde con la extrema dulzura de un plátano que ya ha pasado más allá de maduro.

El secreto del plátano

Pero es que también varían, y sustancialmente, las propiedades del plátano. Por lo que es importante conocer este secreto de esta fruta para saber en qué momento es mejor que nos lo comamos. Resumidamente, lo que pasa es lo siguiente:

• Si el plátano está demasiado verde -cuando hay que decir que es difícilmente comestible por su textura y sensación que causa en la boca- es una gran fuente de prebióticos, óptimos para la salud intestinal. El plátano tiene entonces mucho almidón resistente.
• Si el plátano empieza a amarillear, pero aún está poco maduro, es una fuente elevada de fibra, baja en azúcares.
• Cuando está maduro, en su punto óptimo para mucha gente, tiene un alto contenido en fibra y antioxidantes.
• Cuando ya empieza a pasarse de maduro, con manchas marrones, el plátano pierde fibra y gana en azúcares, siendo igualmente una menor fuente de vitaminas y minerales.
• Y si el plátano ya está demasiado maduro, más marrón que amarillo, presentará un alto contenido en azúcares y bajo en fibra, vitaminas y minerales.

Asi pues, esta información sobre el plátano es importante para saber qué calor nutricional tiene esta fruta cuando la consumimos. Igualmente, nos permite conocer qué momento es mejor para comerlo en función de si buscamos más o menos fibra y más o menos azúcares, entre otras cosas.

En definitiva, el saber es poder, y de esta manera podremos disfrutar de forma más saludable de una de las frutas imprescindibles en casi todos los hogares del mundo.