Adiós a los cuadros torcidos: la manera en la que debes colocarlos para que queden totalmente rectos

Esto es lo que tienes que hacer

Valeria Montero

Una pared totalmente vacía puede decir más bien poco acerca de tu personalidad. Lo bueno de tener un espacio propio es que puede gritar a los cuatro vientos todo lo que quieres decir y por norma general no puedes. Tus paredes pueden ser el mural, el centro de tu historia y una representación de tu estilo de vida y personalidad.

Sin embargo, todo puede torcerse con solo un mal clavo puesto; y cuando decimos todo, es todo. Nunca mejor dicho. Será una imagen habitual para ti el momento de ponerse manitas y prepararnos para el momento bricolaje.

Ya con las herramientas en la mano, medir y seleccionar los materiales será pan comido. Lo complicado llega en el momento de montar, taladrar atornillar. Una vez hayas pasado por etodas estas fases, solo queda una cosa por hacer: cruzar los dedos y esperar a que todo haya salido bien.

Aunque parezca que no, un solo agujero mal puesto puede alterar por completo la estética del resto de la estancia. Al fin y al cabo, cualquiera que entre en tu casa echará un vistazo general y normalmente la mirada suele fijarse en las paredes en primer lugar.

Hoy en día existen soluciones que pasan desapercibidas a la vista para ahorrate el momento de agujerear la pared. Al fin y al cabo, no todos los caseros te permitirán colocar a tus anchas las baldas o la decoración que quieras. Son soluciones como las colas de potencia máxima, las chinchetas o las cintas de doble clara. Ojo, porque si en este caso también colocas aquello que quieras torcido, te costará mucho enmendar después tu error.

Cuadros rectos y sin fallos

Si eres de los clásicos que quieren anclar sus cuadros a la pared sin correr riesgo de que terminen cayéndose, Ikea plantea en su página web una solución muy sencilla.

Para llevarla a cabo, necesitarás: los marcos, un rollo de papel, ganchos y una regla. Aunque parezca que volverás al colegio con las manualidades, realmente estarás llevando a cabo una tarea fundamental para la estética de tu habitación.

Lo que debes hacer es trazar los marcos en el papel con un lápiz y recortarlo, de tal forma que quede un rectángulo o un cuadrado de la forma del cuadro que vamos a colocar. Después, fija las plantillas a la pared como quieras con cinta adhesiva. Ojo, porque esto también te ayudará a hacerte una idea acerca de cómo puede quedar esa disposición concreta de marcos.

Por último, pon los clavos o aquel elemento de sujeción con lo que vayas a colocar tus marcos y ya tendrás tu cuadro perfectamente colocado sin que se tuerza. Si prefieres una solución adhesiva, puedes optar por Alfta, un gancho autoadhesivo que te quitará del marrón de sacar el taladro o el martillo y molestar a tus vecinos de al rededor. Su precio es de 4,99 euros y cada paquete te traerá dos unidades.