Adiós a lavar el pollo: la razón por la que debes dejar de hacerlo cuando lo vayas a cocinar

Puede contener o estar contaminado por bacterias muy peligrosas como la salmonela o el campylobacter

Adiós a lavar el pollo: la razón por la que debes dejar de hacerlo cuando lo vayas a cocinar

Adiós a lavar el pollo: la razón por la que debes dejar de hacerlo cuando lo vayas a cocinar

R. P.

Lavar el pollo en el fregadero de la cocina antes de cocinarlo es un hábito muy común, pero arriesgado para tu salud y la de tu familia. Si lo haces, deberías dejar de hacerlo ahora, y te explicamos por qué.

Cuando vamos a hacer la compra, sobre todo en esta época de pandemia, lo primero que se nos ocurre antes de meter los alimentos en la nevera o cocinarlos es lavarlos bien en el fregadero con agua corriente. De esta forma, esperamos eliminar cualquier virus o bacteria presente en los alimentos, para que no se propaguen a nuestra despensa o frigorífico.

Si bien este hábito es saludable cuando se trata de verduras, por ejemplo, que son sometidas a varias manipulaciones por extraños en los supermercados antes de llegar a nuestros hogares, es igual de erróneo cuando se trata de un alimento en particular: el pollo. Y he aquí por qué.

El pollo, al igual que la leche, el marisco y los huevos, puede contener o estar contaminado por bacterias muy peligrosas como la salmonela o el campylobacter. El campylobacter puede tener consecuencias muy desagradables para el ser humano si entra en contacto con él: diarrea, vómitos, dolores de cabeza, fiebre o dolor intestinal son algunos de los síntomas que podemos experimentar al entrar en contacto con esta bacteria, contrayendo una enfermedad infecciosa llamada clampilobacteriosis.

Las personas que más sufren, con complicaciones más graves, suelen ser una minoría de los infectados, a menudo niños, ancianos y personas con el sistema inmunitario debilitado.

De todos los alimentos mencionados, las aves de corral suelen ser las que presentan mayor riesgo de infección: la bacteria, presente en determinadas granjas, puede transmitirse a la carne en el momento del sacrificio, ya que la carne puede entrar entonces en contacto con el intestino del animal y lo que éste contiene, incluida la bacteria.

Comer pollo, una buena deicisón

El consumo de pollo es una parte fundamental de muchas dietas en todo el mundo debido a sus numerosos beneficios para la salud, su versatilidad en la cocina y su sabor delicioso. El pollo es una fuente rica en proteínas magras, vitaminas esenciales y minerales que desempeñan un papel crucial en el mantenimiento de una buena salud. A continuación, se describen algunos de los beneficios de comer pollo:

  1. Alto contenido proteico: El pollo es una excelente fuente de proteínas de alta calidad. Las proteínas son esenciales para la construcción y reparación de tejidos, el crecimiento muscular y el funcionamiento general del cuerpo. Consumir suficiente proteína ayuda a mantener la masa muscular magra y a promover una sensación de saciedad.
  2. Bajo en grasas saturadas: En comparación con otras carnes, como la carne de res o el cerdo, el pollo es relativamente bajo en grasas saturadas. Esto lo convierte en una opción más saludable para aquellos que buscan controlar su ingesta de grasas.
  3. Rico en nutrientes: El pollo es una buena fuente de vitaminas y minerales esenciales, como la vitamina B6, B3 (niacina), fósforo, selenio y zinc. Estos nutrientes son importantes para el metabolismo, la salud ósea, la función neuromuscular y la inmunidad.
  4. Bajo en calorías: El pollo es una opción baja en calorías, especialmente si se consume sin piel. Esto lo convierte en una elección inteligente para aquellos que buscan controlar su ingesta calórica y mantener un peso saludable.
  5. Ayuda en la pérdida de peso: Dado su bajo contenido calórico y alto contenido proteico, el pollo puede ser un aliado en los esfuerzos de pérdida de peso. Las proteínas promueven la saciedad y ayudan a reducir los antojos de alimentos poco saludables.