El producto para usar después de la ducha con el que Ikea está triunfando

Esta es la utilidad de un objeto que está teniendo gan aceptación

El producto para usar después de la ducha con el que Ikea está triunfando

El producto para usar después de la ducha con el que Ikea está triunfando

H. M. Z.

El momento de la ducha es uno de los más relajantes del día para muchos. Tras una jornada larga de trabajo, es un placer poder bajar las revoluciones relajándose con algunas de sus aficiones favoritas, o bien con los rituales de cada uno -cuidado del cuerpo, un masaje, preparar una cena elaborada y sabrosa, etc-. Sin embargo, después de unos minutos debajo del chorro de agua caliente, es importante ventilar el cuarto de baño para evitar la condensación y la acumulación de humedad. Resulta fastidioso también no poder usar el espejo como referencia para elegir la ropa que vas a ponerte justo después o para poder acicalarse el pelo. Para este tipo de problemas, no es difícil encontrar soluciones efectivas por un precio asequible en cualquier supermercado o gran superficie.

Si por algo es conocida Ikea, además de por los precios de sus artículos, es por la amplia variedad de productos que la empresa pone a disposición de su público. Si echas un vistazo por sus tiendas, ya no encontrarás tan solo muebles. La marca se abre cada día a más ideas para hacer del hogar un lugar mucho más confortable por un precio asequible.

Aunque su popularidad viniera en un principio motivada por sus muebles, lo cierto es que es en la amplia variedad donde muchos clientes encuentran su atractivo. Sus precios bajos y su sistema de montaje autónomo ahorran dinero -aunque no tanto tiempo- a todos los compradores, que acuden a la gran superficie para encontrar todo tipo de artículos para decorar su hogar con ese estilo propio que identifica a cada persona gracias a la amalgama de colecciones existentes. En esta lista de accesorios es donde precisamente encontramos este pequeño artículo con el que dejar el cuarto de baño como nuevo tras la ducha y poder usar el espejo cuanto antes.

Se trata de una escobilla limpiacristales que recibe el nombre de Lillnaggen. Su tamaño -20 centímetros de largo- permite guardarla fácilmente en cualquier parte y sirve tanto para los azulejos, la mampara o el espejo. Tiene un precio de 2,49 euros y cuenta con cuatro estrellas de cinco en las valoraciones de la página web.