El sencillo truco para reciclar una toalla vieja y darle un nueva vida

¿Tiene en casa una toalla vieja (o más de una) que necesita cambiar? No lo tires, te explicamos algunos trucos de limpieza, una valiosa ayuda a la que no renunciarás.

Todos tenemos en casa toallas viejas o afieltradas, manchadas o, en definitiva, muy gastadas, que ya no utilizamos para secarnos después de ducharnos o limpiarnos la cara. ¿Ese cubo de "trapos viejos" puesto en la lavandería para segundos usos que nunca llegan se está convirtiendo en una pila descontrolada? A continuación, te desvelamos cómo puedes dar una segunda y última vida a la toalla desechada que aún puede utilizarse en las tareas domésticas.

Pues bien, esa toalla vieja y desechada se puede utilizar hasta en cuatro tareas domésticas que habitualmente nos cuesta hacer o simplemente nunca encontramos la mejor solución para resolver. Estos trucos de la abuela, en cambio, son fáciles, intuitivos y aptos incluso para quienes tienen dificultades para moverse entre la limpieza, los cubiertos oxidados, la ropa por lavar y las lavadoras sucias. Veámoslos ahora, estamos seguros de que les sorprenderán.

1) Limpieza de cubiertos

¿Cuántos de ustedes tienen cubiertos guardados en el cajón que no se utilizan con frecuencia, sino sólo en vacaciones u ocasiones importantes? Quizás muchos. El problema de esta cubertería es que se oxida muy rápidamente, creando antiestéticas vetas oscuras en la superficie. Sin necesidad de comprar productos químicos en tiendas especializadas, puedes coger una toalla vieja grande, ponerla en remojo bajo el grifo y después fregar toda la superficie con jabón de Marsella.

Una vez hecho esto, vierte también unas cucharadas de bicarbonato sódico, distribuyéndolo bien, coloca los cubiertos sobre ella pero sólo sobre la mitad de la toalla y cierra la solapa restante sobre los cubiertos. Espere cuatro horas, luego pase los cubiertos por agua corriente tibia para eliminar el exceso de producto, séquelos con un paño seco y ¡listo! Verás qué brillantes y perfectamente limpios habrán quedado después de este ingenioso truco.

2) Jabón

Sumerge una toalla para invitados (o un trozo pequeño de toalla que hayas cortado) bajo agua corriente y envuélvela alrededor de un trozo de jabón de Marsella. Puedes utilizar esta pieza empapada en jabón para tratar previamente algunas prendas delicadas y asegurarte de que el jabón no se te va de las manos.

3) Absorbe el agua de la ropa en la secadora

¿Cuántas veces sacamos la ropa de la lavadora todavía muy mojada antes de meterla en la secadora? De este modo, corremos el riesgo de que la secadora tenga que funcionar más horas y consuma más electricidad para eliminar el exceso de humedad de la ropa. Sin embargo, si también se coloca una toalla perfectamente seca en la secadora, ésta es capaz de absorber el exceso de agua, reduciendo así el tiempo de secado final hasta en 30 minutos.

4) Desinfectar la lavadora/secadora

Cuando la secadora o la lavadora se lavan al vacío, conviene introducir una toalla empapada en vinagre y limón (a partes iguales) para que cada parte del tambor se desinfecte a fondo durante el movimiento. Hacerlo con regularidad ayuda a eliminar gérmenes y bacterias y a mantener limpio el filtro.