Adiós a los atascos en la ducha: el sencillo método para que no se inunde

La ducha es para muchos uno de los espacios favoritos de la casa. Dedicar tiempo al cuidado personal es fundamental para mantener una buena salud mental. Sin duda alguna, nadie le dice que no a una ducha caliente que, además, pueda ayudarnos con esos resfriados que comienzan a hacerse notar con la llegada del frío.

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Sin embargo, por mucho que nos guste su función, llegará un momento en el que toca poner los pies en el suelo y dedicarle también un tiempo a su limpieza y desinfección. Precisamente el cuarto de baño es uno de los lugares de la casa que más suciedad acumula. Las bacterias encuentran en estos rincones llenos de humedad un sitio ideal en el que quedarse a vivir todo el tiempo posible, así que es conveniente que dediques al menos un rato a la semana a devolverle el brillo original a tus estancias.

Una de las molestias más grandes en el caso de la ducha son las acumulaciones fruto de los atascos. Para nadie resulta agradable encontrarse con el agua hasta las rodillas cuando estamos dándonos una ducha y tener que meter la mano en el desagüe para sacar aquello que esté bloqueando la fluidez de las cañerías.

Limpieza efectiva

Si vas a ponerte manos a la obra para la limpieza de la ducha, lo más conveniente es que no te dejes ni uno solo de los rincones. Para dejarla impoluta deberás recorrer desde la mampara a los desagües. Los consejos son múltiples y la realidad es que cada zona tendrás que limpiarla de una manera determinada, ya que de nada sirve utilizar el mismo método o los materiales y productos para limpiar todas las superficies.

Empecemos por el desagüe. Debes saber que todos los restos que se lleva el agua por delante en su mayoría -y con suerte- acaban sobre la tapa que cubre las cañerías. Es importante que cuentes con esto, ya que de otra forma los atascos se podrían producir dentro y, por lo tanto, hace mucho más inaccesible poner solución.

Ten en cuenta que si se te suele caer mucho el pelo a la hora de darte una ducha, deberías recogerlo diariamente. Teniendo en cuenta esto, el primer producto que necesitas para limpiar todo es un detergente con su respectivo cepillo para frotar las zonas más complicadas. No te olvides de un clásico de la limpieza de cualquier estancia: las bayetas de microfibra. Por último, hazte con un antical, ya que esta es una de las principales acumulaciones que se forman.

Asegúrate de limpiar bien el interior del desagüe -allí donde llegues- con detergente hasta no dejar rastro. El antical deberás aplicarlo sobre la tapa que evita que se cuelen los pelos y los restos para devolverle el brillo, porque es una de las partes del cuarto de baño donde más suelen acumularse los restos.

La cal, al fin y al cabo, es la acumulación de los minerales concentrados cuando el agua se evapora. Es por eso que los lugares más habituales donde suelen acumularse son grifos, duchas, mamparas, etc. Los productos antical están destinados precisamente a prevenir su acumulación.