Un retrato de la «crítica» situación del ‘cant pagès’

El documental 'Eivissa, tresor pagès' muestra a 16 personalidades ibicencas que dialogan sobre la situación del 'cant pagès' y cómo mejorarla en el futuro

La pieza también ofrece ejemplos de diferentes cantos

Fotograma del documental en el que más de una quincena de personalidades de Eivissa dialogan sobre el ‘cant pagès’.

Fotograma del documental en el que más de una quincena de personalidades de Eivissa dialogan sobre el ‘cant pagès’. / Roger Cassany

Estela Torres Kurylo

Estela Torres Kurylo

Más de una quincena de personalidades ibicencas cenando entorno a un conjunto de mesas en el Hotel Destino Pacha. Entre mordiscos y tragos, los sonidos de la característica cantada pagesa y el cant redoblat, en voz de algunos de los comensales. Este es el hilo conductor del documental ‘Eivissa, tresor pagès’, dirigido por Roger Cassany y producido por Plataforma per la Llengua, que se estrenó el pasado 26 de abril en Ibiza, en el auditorio de Cas Serres.

Roger Cassany al micro, durante la presentación del documental en el auditorio de Cas Serres en Eivissa. | ROGER CASSANY

Roger Cassany al micro, durante la presentación del documental en el auditorio de Cas Serres en Eivissa. | ROGER CASSANY / Estela Torres Kurylo

Para la grabación del documental se contó con personas implicadas en la cultura y la canción de Ibiza i Formentera, para que, a partir de sus conversaciones, naciera «un retrato de la situación de la canción ibicenca. Y, por extensión, de Ibiza y Formentera, y de la lengua en su momento», cuenta el director del documental, que busca: «Reflejar en ese momento, qué piensan las personas que están», evitando ofrecer una mirada nostálgica. Por este motivo, explica Cassany, se decidió el Destino Pacha como localización. Trata de ofrecer «una mirada de hoy hacia el futuro» y asegura que la situación de la canción ibicenca, y el cant redoblat en concreto, queda muy clara enseguida: «es crítica». En el documental se preguntan y tratan de dar respuesta al qué ha pasado y qué se puede hacer para revertir o mejorar esta situación.

El cant pagès y la cançó redoblada son «algo único en el mundo. Es un tesoro y de ahí el título del documental. Se trata de algo ancestral», comenta Cassany, antes de indicar que, tal vez, colectivamente, no se le haya dado el valor que tenía: «Y ahora, que se encuentra en situación crítica, nos damos cuenta y nos preguntamos si es demasiado tarde», apunta.

Recuperar el ‘cant pagès’

El motivo por el que se está perdiendo la cançó redoblada se trata en varias de las conversaciones que se dan en el documental: «La situación en Ibiza ha cambiado mucho», comenta Cassany en referencia a la manera de socializar de antes, que además trata de honrarse en el documental: «Se intentó reproducir una xacota, jugando con el contraste de la Ibiza de hoy».

Roger Cassany declara: «Ibiza ha multiplicado su población en muy pocos años. Creo que Bernat Joan, que aparece en el documental, habla de un crecimiento demográfico de los más grandes de Europa en poco tiempo». El director confirma que gestionar este crecimiento sin que tenga un impacto en la cultura y en la tradición del territorio es muy complicado: «También se habla de que los turistas pagan una ecotasa para los hipotéticos daños que causan en el territorio, pero ésta también se podría emplear para preservar la cultura y revertir los daños o las dificultades que este turismo pone sobre la tradición, la lengua y la cultura de Ibiza», apunta.

Sobre cómo actuar ante la situación del cant pagès, o el cant redoblat en concreto, en el documental también se plantean diferentes opciones. Desde un punto de vista político, asegura Cassany, se pueden hacer dos cosas: «Una es buscarle un reconocimiento como el que tiene la posidonia, por ejemplo. También, teniendo en cuenta que el gobierno en las islas tiene la competencia en educación, se podría introducir o explicar esta tradición y esta manera de cantar en las escuelas, en algún momento del programa escolar». Otra idea sería tratar de «no folclorizar el canto, porque es algo que ha pasado un poco con el ball pagès», asegura el director sobre otro de los temas que también se trataban en la cena y añade: «La cultura no tiene que ser una cosa de paradores, tiene que ser una cosa viva».

Portada del documental

Portada del documental / Roger Cassany

Rodaje en Ibiza

El documental fue una propuesta de la Plataforma per la Llengua, a raíz de un proyecto paralelo que Roger Cassany llevó a cabo entre diciembre de 2021 y verano de 2022, conocido como ‘Eivissa Bits’: «Consistía en hacer unos talleres de rap y de canciones en todos los institutos de Vila», cuenta el director. En este documental Vicent Marí, Palermet, se encargaba de los talleres de canciones, mientras la rapera valenciana Tesa llevaba a cabo los de rap. Los estudiantes creaban sus propias canciones y luego las cantaban con unas bases preparadas por Tesa.

Durante la preparación de este proyecto, Cassany y su equipo visitaron Ibiza entre siete y ocho veces y, a medida que grababan ‘Eivissa bits’ fueron conociendo a gente que podría encajar en el documental del cant pagès: «A medida que investigábamos sobre el tema nos pareció importante que hubiera maestros, políticos... Personas significativas y que tuvieran cosas que decir», apunta Cassany, que junto a su equipo fue eligiendo a «quienes consideraban fundamentales», a medida que aterrizaban en la isla.

Entre los 16 invitados a la cena, se encontraban, además de Bernat Joan, Joan Josep Tur o Sara Ramón, indica Cassany. Además de quienes aparecen alrededor de la mesa. El documental intercala el testimonio de otras diez personas a las que se grabó en la sala exclusiva Tox que hay en Destino Pacha. Como anécdota, Cassany cuenta que Palermet -«que era bastante importante en la cena»-, aparece entre estos fragmentos porque dio positivo en covid-19 el día de la cena, que se celebró en junio de 2022. Cassany no deja de reiterar su agradecimiento a todos los participantes en el documental, que ha salido adelante «porque todos estos eivissencs y formenterers lo han hecho posible. Si no, no se podría haber hecho».

Uno de los retos más grandes

El hecho de grabar una cena ha sido «uno de los retos más grandes», comenta Cassany. Y no fue así porque los asistentes no parasen de comer y no dialogasen, sino porque no había guión y los cámaras no sabían quién iba a hablar en cada momento: «Todos los asistentes a la cena llevaban un micro escondido, también había una percha de audio que se movía todo el rato y además, cuatro cámaras», informa el director. Quienes las portaban se iban mirando para saber en cada momento quién enfocaba a quien hablaba y acabaron asumiendo que no tenían que esconderse: «En el documental verás los focos, las cámaras que se mueven... Pura realidad porque, no estaba ficcionado... Hablaba quien quería hablar».

Se necesitaron entre tres y cuatro horas para grabar la cena y decidieron no esconder nada: «En las entrevistas que se hacen en el interior también se ven en algún momento los focos, las cámaras...», afirma el director apuntando que se trata de «un punto de autenticidad».

Cassany y su equipo terminaron el documental a finales de 2023 pero las diferentes personas que aparecen en él no pudieron verlo por primera vez hasta el pasado viernes 26 de abril, durante la presentación en Cas Serres: «Era un regalo a Ibiza porque nadie lo había visto». Cassany cuenta que asistieron unas sesenta personas y que hubo risas durante la presentación y un debate «interesante» al final.

El documental dura una hora y cuarto y por el momento no está disponible en ninguna plataforma: «Primero se estrenará en algunos festivales y, más adelante, lo más seguro es que siga los circuitos habituales», cuenta Cassany, apuntando que es la Plataforma per la Llengua la que se encarga de la distribución de la pieza. «Posiblemente, tras las presentaciones y festivales, llegue a las televisiones autonómicas y, más adelante, a alguna plataforma o algún canal desde el que cualquiera lo pueda observar», indica.

Roger Cassany define este documental como «un retrato de Ibiza» y añade que pretende mostrar «una Ibiza que a veces no se ve o que queda oculta tras un ruido, que es la parte entera de la isla, pero hay una genuina, auténtica, preciosa, real...», que es la que han querido retratar y enseñar con este documental.

Entre otras obras dirigidas por Cassany y producidas por la Plataforma per la llengua, el director recuerda ‘Mans manetes. L’ Alguer: paraules, cançons i veus de minyons’ en que «de manera muy diferente (al del cant pagès)» un proyecto para el que se crearon diferentes piezas, entre las que figura un disco que recoge canciones tradicionales e infantiles de la ciudad de Alguer, en Cerdeña, para ofrecer a las nuevas generaciones un homenaje al alguerés, reconocido como lengua minoritaria por Italia y el gobierno regional de Cerdeña.

La importancia de la lengua

En relación con ese proyecto, Cassany cuenta que en Alguer: «La canción es el único vehículo en el que la lengua está viva, y nos preguntábamos si la música o una canción podían realmente salvar la lengua. En la ciudad, la población más mayor habla alguerés pero la gran mayoría no, aunque sí lo cantan». En el caso de Ibiza, la pregunta que se hacían Cassany y los asistentes a la cena era al revés: «¿Puede la lengua salvar una canción? Porque la lengua es fundamental para la canción y si no hay lengua, no hay canción, por lo que la lengua es un ingrediente fundamental para la cultura», asegura el director. Recuerda que en un fragmento del documental uno de los participantes dice: «Sin lengua no hay cultura».

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