Navidad

Una ‘xacota’ entre luces y guirnaldas de Navidad

La tradicional fiesta acude fiel a su cita con el programa de Navidad de Ibiza

En esta ocasión ofrece una ‘ballada’ de la Colla de sa Bodega, ‘brulades de corn’, ‘ucs’, ‘glosades’ y ‘redoblades’

El Ayuntamiento de Ibiza organiza la 33 edición de la ‘xacota’ navideña en la carpa del paseo de Vara de Rey. Allí, entre calefactores y guirnaldas, decenas de personas tienen ocasión de conectar con la Ibiza más clásica a través del baile, la música y las costumbres de antaño. La periodista Sonia Ribas y el folclorista y sonador Toni Marí ‘Ribes’ se encargan de la dinamización y las explicaciones del evento cultural.

Una ‘xacota’ entre luces y guirnaldas de Navidad | FOTOS DE TONI ESCOBAR

Uno de los ‘glosadors’ de la tarde interpreta una canción ante la mirada de sus compañeros / Toni Escobar

Una ‘xacota’ entre luces y guirnaldas de Navidad

Toni Marí ‘Rota’ y Jesús García ‘Traspas’ hablan sobre la ‘brulada de corn’ / Toni Escobar

Una mujer vestida de payesa tiene que levantarse los pliegues de su falda para no tropezar cuando el semáforo marca que puede cruzar el paso de peatones. Deja atrás la avenida España de Vila y llega al paseo de Vara de Rey para encontrarse con sus compañeros, que también llevan el traje tradicional ante la mirada curiosa de las personas que caminan por el lugar.

Una ‘xacota’ entre luces y guirnaldas de Navidad

Un ‘ballador’ se arrodilla delante de sus tres parejas de baile al final de una de las actuaciones. / Toni Escobar

Uno de los sonadors del evento, el folclorista Toni Marí Rota hace un sumario de lo que tiene preparada la tradicional xacota pagesa que el Ayuntamiento de Ibiza organiza por navidades: «Primero haremos una ballada y después van alternándose brulades de corn, ucs, glosades y redoblades».

Una ‘xacota’ entre luces y guirnaldas de Navidad

El público de la ‘xacota’ no pierde detalle de la ‘ballada’ / Tono Escobar

La periodista Sonia Ribas es la encargada de dinamizar el evento y antes de comenzar se alegra de ver a mucha gente joven entre los participantes: «Los primeros participantes eran gente mayor y ahora no pueden cantar, pero este año hay un chico de once años y otro de catorce». Una vez en el escenario, se detienen los villancicos en ibicenco que hay de fondo para que dé la bienvenida al público, que se sienta junto a los calefactores: «Ya es la edición 33 de la xacota de Vila. Se dice rápido».

Una ‘xacota’ entre luces y guirnaldas de Navidad

Una cantante interpreta una ‘redoblada’ acompañada por un tambor / Toni Escobar

Cuando Ribas termina su discurso, hace su entrada la Colla de Sa Bodega por el pasillo central de la carpa tras el estandarte del grupo y con música de sus sonadors. Una vez sobre las tablas, la quincena de personas interpreta diez piezas de baile y los tres músicos tocan dos canciones sin los balladors hacia la mitad del espectáculo.

Una ‘xacota’ entre luces y guirnaldas de Navidad

Una ‘xacota’ entre luces y guirnaldas de Navidad / Miguel González

Entre todos ellos destaca Mateu, que todavía no ha cumplido los tres años y toca las castanyoles e incluso se atreve con alguna ballada animado por Toni Marí, que le da palmadas en la espalda. A juzgar por los aplausos que recibe, la presentadora de la celebración afirma entre risas que «ya tiene un club de fans».

«Eso no puedo ni confirmarlo ni desmentirlo», bromea su padre, Vicent Marí, después de sentar a su hijo en el carrito de bebé. «Le gusta mucho todo lo que tiene relación con el ball pagès. Él nos arrastra a nosotros para ir a bailar». Sus padres, que pertenecen a dos collas de baile tradicional, comentan que Mateu «está rodeado de castanyoles, tambors y flaütes, que a un niño le suelen gustar mucho. Ahora tiene mucho interés y ya veremos en uno o dos años».

A continuación, Toni Marí vuelve al escenario con un corn y relata la historia del instrumento. También detalla los diferentes tipos de brulada según su significado y acompaña sus explicaciones con sonidos de la caracola. «Esto era el móvil del Paleolítico porque está presente en las tradiciones de todo el mundo», apunta. Jesús García Traspas se suma a la muestra y menciona: «Ni nací ni me crié aquí, pero me siento ibicenco desde hace 47 años».

La localización

Los cambios en la ubicación de la ‘xacota’ «pueden confundir al público»

La fiesta navideña ha pasado por el bulevar Abel Matutes, la plaza de Antoni Albert i Nieto y el paseo de Vara de Rey, recuerda el sonador Toni Marí Rota.

Cuando acaban las brulades, llega el turno de las canciones. Cinco personas de diferentes edades se turnan para cantar glosades. Los dos más jóvenes del grupo, un chico y una chica, fueron los que se ganaron las mayores ovaciones por su gran capacidad vocal.Junto a ellos, una mujer mayor interpreta unas redoblades que «tienen más de cien años y son de mi madre».

Después de esa parte de la xacota, Marí, García y un ballador se adelantan en el escenario con un micrófono para cada uno para lanzar ucs. Otra vez, Toni Marí menciona las características del grito tradicional de Ibiza: «Somos tres porque el uc también es comunicación y uno solo no sirve de mucho». «Esto es como el Parlamento, uno empieza y luego vienen las réplicas», bromea un compañero.

Cambios en la organización

Al contrario que el año pasado, esta celebración no incluye el tradicional certamen de salsa de Nadal, que tuvo lugar la semana anterior. «El nuevo Ayuntamiento diferencia el día del concurso del de la xacota. No sé por qué», se pregunta Marí.

El investigador lamenta que los cambios de localización de los festejos puedan llegar a «confundir al público», ya que se ha desplazado entre «el bulevar Abel Matutes, donde fuimos dos años, otra vez estuvimos en la plaza de Antoni Albert i Nieto y otro año no había carpa en Vara de Rey y lo hicimos al final del paseo». Gorka Verdera, otro sonador, reconoce que el año pasado hubo menos asistencia de público: «Hubo mucha menos gente, también hacía más frío que este año».

Además, la organización ha cambiado el horario de la fiesta pagesa. «Este año, tampoco sé por qué, empezamos antes. Siempre era a las 18 o a las 19 horas y este año empezamos a las 17 horas», asegura Marí. «Es una hora diferente. Tampoco lo he visto anunciado en muchos sitios, así que no sé si influye o no en la gente que vaya a venir».

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