Un corte de pelo solidario en Ibiza a manos de los Ángeles Barberos

Julián es una de las personas que había pedido cita ayer, a través de Cáritas, Sa Joveria o del albergue municipal de Vila, para cortarse el pelo de forma gratuita en el Casal d’Igualtat de Ibiza. Se sienta frente a José, uno de los peluqueros profesionales que junto con Jenni, se encarga a partir de las 11.30 horas de atender a las personas sin recursos que querían arreglarse el peinado o la barba durante la primera visita a la isla de los Barber Angels (Ángeles Barberos).

Markus (fundador), Yvett y Gemma (secretaria), son los tres ‘apóstoles’ de la comunidad que, ataviados con prendas negras y un chaleco de cuero con insignias, organizan los materiales de peluquería que han traído y servirán para mejorar la «dignidad y autoestima» de personas con dificultades sociales y económicas. Han venido desde Mallorca, en el caso de Markus y de Gemma, y desde Alemania, en el caso de Yvett, para la ocasión.

Los primeros asistentes a la cita aguardan en la sala de espera a que uno de los ocho voluntarios de la Asociación de Voluntarios de Ibiza les avise de que son el «siguiente» (como anuncian vociferando) y puedan ocupar asiento para ponerse en manos de alguno de los ahora cuatro ‘apóstoles’ peluqueros, tras el bautizo de Jenni como la primera miembro ibicenca. En total, la comunidad cuenta con 82 miembros en España, donde ha atendido a 4.541 usuarios.

Distintas realidades sociales

Antonio y José vienen juntos y se sientan uno al lado del otro. Son de Jaén y de Córdoba, respectivamente. Vinieron a Ibiza a buscar trabajo y han pasado por varios hasta ahora, cuando están en el paro. «Estamos durmiendo en un aparcamiento del centro de Vila. Yo solo quiero una habitación», dice José. En cuanto a Antonio, sus desventuras personales y la mala suerte con el alojamiento en la isla le han arrojado a la situación que vive en la actualidad. Están esperando a una chica que les acompaña y que quiere un corte de pelo «con el que la gente se quede flipando», como le pide a Jenni. La cita, programada hasta las 14.30 horas, en realidad, no tocará su fin hasta que «se haya cortado el pelo a todo el mundo», como asegura la secretaria de la asociación Barber Angel.

Por el momento, hay unas diez personas en el Casal pero han pedido cita «alrededor de cincuenta», informa Juan Sillero, presidente de la Asociación de Voluntarios de Ibiza. Julián es una de ellas. Es de Colombia y vive en una «marranera» (describe utilizando el término colombiano) en Santa Gertrudis por 250 euros al mes porque no se puede permitir otra cosa. Está preocupado por si José, que lleva cinco décadas ejerciendo el oficio de peluquero en Vila, se pasa con la tijera y le deja descubierta la coronilla. A su lado, una chica de 13 años que vive en el barrio de sa Penya, da las gracias a un ‘ángel’, que le ha proporcionado el corte que su humilde familia no se puede permitir.

De boca en boca

La iniciativa ha llegado a Ibiza depués de que la ahora ‘apóstol’ ibicenca coincidiera con el fundador de Ángeles Barberos en una feria de estética y peluquería en Valencia y le propusiera añadir la isla a la lista de sitios en los que operan en el país. El primer sitio de España donde la comunidad empezó fue en Mallorca, cuando Markus se mudó desde la ciudad alemana de Offenbach del Meno. Después, su actividad se extendió por distintas ciudades además de por Países Bajos, Austria, Noruega, Chile y Colombia.

«La idea es llevar a cabo esta iniciativa en Ibiza cada tres meses», explica la concejala de Bienestar Social del Ayuntamiento de Vila, Lola Penín. Los Ángeles Barberos buscan ahora, con el objetivo de cumplir con estas citas, más profesionales peluqueros y barberos voluntarios que quieran incorporarse al proyecto, detalla Sillero.

Aquellos profesionales interesados en ayudar pueden ponerse en contacto con la asociación para echar una mano, nunca mejor dicho, y así poder «devolver la dignidad» a las personas pertenecientes a los sectores sociales más vulnerables de la isla.

Suscríbete para seguir leyendo