El Ibiza Botánico Biotecnológico y el Parc Samà suman esfuerzos contra el cambio climático

La creación de un vivero histórico y experimental con especies propias del paisaje mediterráneo será su primer proyecto conjunto este año

Francisco Javier Castillo, del Parc Samà de Cambrils, y Eduardo Mayol, director del Ibiza Botánico Biotecnológico.  | DI

Francisco Javier Castillo, del Parc Samà de Cambrils, y Eduardo Mayol, director del Ibiza Botánico Biotecnológico. | DI / redacción. eivissa

Redacción

El Ibiza Botánico Biotecnológico y el Parc Samà de Cambrils han llegado a un acuerdo de colaboración para sumar esfuerzos con el objetivo de acelerar proyectos para mitigar el cambio climático. La creación de un vivero histórico y experimental con especies propias del paisaje mediterráneo será el primero de estos proyectos conjuntos y se llevará a cabo este mismo año. Según explica el Botánico Biotecnológico en una nota, ambos parques comparten la meta de «impactar de forma positiva en el lugar donde se ubican, y más allá contribuir a la generación de empleo y al fomento de la economía local de proximidad y a la competitividad de los destinos turísticos de Cambrils y Ibiza». Por ello, los dos botánicos quieren «unir sus esfuerzos para generar conocimiento y acelerar proyectos que muestren la importancia de la contribución de las especies botánicas en la mitigación del cambio climático».

El jardín histórico del Parc Samà de Cambrils es uno de los mejores ejemplos de la jardinería del Romanticismo en España y pertenece a la Red Europea de Jardines Históricos, formada por 41 espacios botánicos del continente reconocidos por su valor histórico, artístico y botánico y declarada como Itinerario Cultural Europeo perteneciente al Consejo de Europa.

Por su parte, el Ibiza Botánico Biotecnológico tiene apenas cinco años de historia y se concibió como un centro de conservación natural de la flora pitiusa y de divulgación científica. La recuperación y conservación de la flora de Ibiza y Formentera comparte protagonismo con la búsqueda de soluciones a través de la biotecnología basada en la riqueza del mundo vegetal.

Aprendizaje y concienciación

El acuerdo pretende fortalecer el papel de los dos jardines botánicos como lugares de aprendizaje y concienciación sobre la contribución de este tipo de parques a la mitigación de los efectos del cambio climático.

«Somos grandes aulas de naturaleza e investigación, queremos que los visitantes disfruten durante su visita y que lo hagan aprendiendo; en un contexto de ocio es más fácil contribuir a la sensibilización y concienciación de la importancia de la conservación de todos los hábitats, paisajes y especies de las Pitiusas», declara al respecto Eduardo Mayol.

«Cada uno de los 127.000 visitantes del Parc Samà en 2022 contribuyó a secuestrar cerca de 100 kilos de CO2 al año», apunta por su parte Francisco Castillo, lo que pone en relieve la importancia de las funciones de los jardines botánicos.

Dentro de esta línea se generarán proyectos de base biotecnológica enfocada a necesidades hídricas de las especies, al objeto de optimizar el uso del agua y generar proyectos que sirvan de ejemplo.

Un vivero / invernadero de especies históricas y singulares es el primer proyecto de conservación que se va a desarrollar dentro del convenio en 2023.