REPORTAJES

La importancia de poderte peinar

Un gesto tan cotidiano y, aparentemente, sencillo como peinarse puede resultar una odisea. Alberto (24 años) lo sabe bien. Pintar, uno de sus grandes sueños, tampoco parecía a su alcance. Sin embargo, el ingenio y la tecnología se aliaron para favorecer su independencia. En el caso de Manuel (9 años), la innovación también es clave para mejorar su vida.

De izquierda a derecha: Manuel Lara, profesor del Campus San Rafael; Jorge Muzquiz, alumno del Campus San Rafael; Alberto Lagunas, beneficiario del proyecto; y Marta Martín, profesora del Campus San Rafael y codirectora de la Clínica Emme Fisioterapia.

De izquierda a derecha: Manuel Lara, profesor del Campus San Rafael; Jorge Muzquiz, alumno del Campus San Rafael; Alberto Lagunas, beneficiario del proyecto; y Marta Martín, profesora del Campus San Rafael y codirectora de la Clínica Emme Fisioterapia. / VICTORIA IGLESIAS

Texto: Purificación Álamo | Fotos: Victoria Iglesias y Ernesto R. Ageitos

En el centro Ciudad San Juan de Dios de Las Palmas de Gran Canaria, el equipo de profesionales está consiguiendo resultados asombrosos, gracias a su tesón y la confianza de la familia de un niño de tan solo 9 años, diagnosticado con trastorno del espectro autista (TEA) cuando solo tenía dos. El pequeño se llama Manuel y su vida ha experimentado un cambio radical desde que en septiembre su aula se transformó en un aula digital. 

Los resultados saltan a la vista y se notan en el cole y en casa. Su padre, Benedicto, está encantando con los resultados y está seguro de que todavía mejorará mucho más. “Él está cómodo con la tecnología y se divierte; ya no se frustra, come y duerme mejor y las órdenes ya no son un problema como antes, que se enfadaba mucho; es capaz de controlar su conducta. Está más relajado y feliz y tenemos claro que la tecnología es la herramienta perfecta para Manuel”, nos cuenta con optimismo.

La tecnología también ha mejorado su capacidad para aprender y relacionarse, y ya no se distrae como antes. También se concentra mucho más y permanece sentado cuando realiza actividades digitales y analógicas. Aunque sigue necesitando supervisión para las tareas cotidianas, es más autónomo.

Manuel junto a Yesenia Corujo, profesional de Ciudad San Juan de Dios de Las Palmas.

Manuel junto a Yesenia Corujo, profesional de Ciudad San Juan de Dios de Las Palmas.

El centro de San Juan de Dios de las Palmas puso en marcha el Plan de Transformación Digital tras los resultados positivos obtenidos con los dispositivos tecnológicos del proyecto de Nuevas Tecnologías para la comunicación y el aprendizaje. Se crearon una Sala Teatro Multisensorial y dos aulas digitales, y utilizan la plataforma digitalizada Eneso Verbo para crear Sistemas Alternativos o Aumentativos de Comunicación (SAAC), así como materiales y recursos educativos para el desarrollo integral. Aunque ahora solo participan los niños y jóvenes del colegio de 3 a 21 años, las aulas digitales se abrirán a los adultos de la residencia y del centro de día, incluso a los pequeños de cero a 3 añitos de la escuela de atención temprana.

Rompiendo barreras con impresoras 3D

Un adaptador para sujetar objetos, una órtesis para manejar una tablet o una mesa regulable para una silla de ruedas pueden parecer objetos insignificantes, baratos y fáciles de fabricar, pero para Alberto, un joven de 24 años con parálisis cerebral, son imprescindibles para ser más autónomo.

Su madre, Maribel, está contenta y muy agradecida de que su hijo haya sido el primer beneficiario del programa de la asignatura de Fisioterapia Pediátrica del tercer curso del Campus San Rafael de la Escuela Universitaria de Enfermería y Fisioterapia San Juan de Dios-Comillas de Madrid. Los estudiantes, que entran en contacto con las necesidades de los beneficiarios, utilizan la tecnología para crear objetos personalizados para niños y jóvenes con discapacidad física o intelectual para mejorar sus vidas. “Es muy positivo todo lo que le permita a Alberto tener autonomía dentro de su dependencia, o independencia en su dependencia”, asegura su madre.

Manuel (TEA) mejora sus habilidades comunicativas y de aprendizaje en el aula digital.

Manuel (TEA) mejora sus habilidades comunicativas y de aprendizaje en el aula digital.

La inclusión digital de las personas sin hogar

 Profesionateca: Un impulso a la inclusión digital de personas sin hogar es el nombre del proyecto que se ha puesto en marcha en el Centro de Acogida San Juan de Dios de Málaga para favorecer la inclusión digital de hombres y mujeres sin hogar de entre 18 y 65 años. Los usuarios que no tienen empleo, ni recursos económicos ni apoyo familiar pueden conectarse a la wifi o utilizar los ordenadores de la biblioteca para consultar su email, buscar empleo o información, realizar trámites, etc.

Alberto es un niño muy risueño, pero en su rostro se dibujó una sonrisa mucho más amplia cuando a finales de mayo probó el cepillo de pelo que han creado para él, pero está especialmente feliz con el dispositivo que los alumnos le hicieron el año pasado para pintar, su afición favorita. “Cuando le preguntamos qué quería mejorar de su vida, nos dijo que le gustaría pintar; no lo hacía porque no podía coger el lápiz y se cansaba”, nos comenta la profesora de la asignatura de Fisioterapia Pediátrica, Marta Martín, fisioterapeuta de Alberto y una de las impulsoras de esta iniciativa en el campus San Rafael junto con Manuel Lara.

Alberto prueba la solución junto a Kaori Pozuelo, la alumna de fisioterapia del Campus San Rafael que creó el apoyo.

Alberto prueba la solución junto a Kaori Pozuelo, la alumna de fisioterapia del Campus San Rafael que creó el apoyo.

El responsable del proyecto, Pedro Chana, nos explica su carácter pionero e innovador: “Estamos completamente centrados en la innovación tecnológica en el campo de las ciencias de la salud y la novedad es la estrategia pedagógica de la asignatura porque está basada en proyectos que resuelven necesidades reales. Enseñamos a los alumnos las posibilidades de las nuevas tecnologías, pero enfocadas en el usuario para que puedan mejorar la vida de las personas con discapacidad. Es un proyecto de investigación que forma parte de una asignatura y estamos midiendo su impacto a través de la satisfacción de los participantes". Todos salen ganando, también los alumnos, porque perciben el impacto positivo y real de su trabajo, implicándose más allá de lo exigido.

La tecnología y los mayores

 La tecnología ya no es un problema para gran parte de los mayores de la Residencia San Juan Grande de Jerez de la Frontera y su centro de día. La terapeuta ocupacional les enseña a utilizar el ordenador, la tablet y el móvil en el taller de informática. Han aprendido a navegar por Internet, escuchar música, ver vídeos en YouTube, leer el periódico…, pero especialmente a utilizar WhatsApp, que es su app favorita porque les permite comunicarse con la familia y enviar las fotos de las actividades en las que participan. Están muy atentos a las redes sociales del centro y les gusta descargarse las imágenes que se publican para compartirlas con los suyos. Les hace mucha ilusión, se divierten y motivan.

Juan, de la residencia San Juan de Dios de Jerez.

Juan, de la residencia San Juan de Dios de Jerez.

El derecho digital

No podemos vivir al margen de las nuevas aplicaciones ni de Internet. Forman parte de la vida cotidiana y son imprescindibles para trabajar, realizar gestiones con el banco, comunicarse…, prácticamente para casi todo.

No deberían ser ni un lujo ni una barrera porque son un derecho reconocido por la Carta de Derechos Digitales de la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial (SEDIA) de 2021. “Es un derecho emergente”, destaca el director del Ámbito Social de San Juan de Dios en España, Salvador Maneu Marcos.

Sin embargo, la realidad es distinta: no toda la población en España tiene acceso a Internet ni a los dispositivos necesarios, ni posibilidades, ya sea por problemas económicos o porque viven en una zona de apagón tecnológico, situación que sufre el mundo rural.

Aunque se ha avanzado mucho para alcanzar la conectividad plena, también hay otra barrera importante: la alfabetización digital. Según el monográfico Competencias digitales del Observatorio Nacional de Tecnología de Red.es, el 36% de los españoles no sabe utilizar Internet y las diferencias aumentan con la edad pues hay 58 puntos de diferencia entre la población mayor y joven.

El poder de la formación ‘online’

 La mano de San Juan de Dios llega a muchos rincones del planeta. Gracias al curso online de Formación en Salud y Gestión de Liderazgo con perspectiva de género, Fabriano Díaz, un joven huérfano de 17 años, se ha convertido en autoridad local de salud de Patallajta, en el remoto municipio Yamparáez del Departamento de Chuquisaca (Bolivia). Le gusta ayudar a los demás y su objetivo es “mejorar la vida de la gente de su comunidad”.

Fabriano tenía que subirse a un monte para encontrar cobertura y seguir las clases. Vive en una de las 192 comunidades beneficiarias de un proyecto de desarrollo de Juan Ciudad ONGD, la organización de cooperación de la Orden, que está mejorando la salud de casi 6.000 personas. Con el Hospital Cristo de las Américas de Sucre como contraparte, la tecnología está llamada a seguir creciendo como aliada en este tipo de iniciativas.

Tecnología como solución

La tecnología digital, por tanto, ha cambiado el mundo. Es sinónimo de innovación y desarrollo, y desde hace cerca de una década, San Juan de Dios aprovecha las ventajas que brindan las nuevas tecnologías para mejorar las vidas de los más vulnerables: mayores, personas sin hogar, niños y niñas con necesidades especiales... Trabaja en varios proyectos con diferentes colectivos y demuestra a diario que la tecnología rompe barreras y mejora su autonomía y su inclusión social, laboral y educativa.

Fabriano Díaz.

Fabriano Díaz.

En este sentido, Salvador Maneu Marcos explica que la Orden Hospitalaria ha realizado un esfuerzo para “digitalizar nuestras estructuras, procesos y programas de apoyo a las personas”. En este contexto, el principal reto para ofrecer una atención integral transformadora es “hacerlo con más determinación para ser más eficientes y para anticiparnos a problemas y retos sociales y sanitarios que son predecibles gracias al uso de los datos y de la tecnología que sea más adecuada en cada caso”.

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82% | Porcentaje de personas con discapacidad que han mejorado sus relaciones personales gracias a la tecnología.

Fuente: Informe Dicatic. Brecha digital y Discapacidad. 2020

13% | Solo 1 de cada 10 personas mayores de 75 años utiliza la banca digital

 Fuente: Observatorio Social de las Personas Mayores 2022

45% | Casi la mitad de las personas con discapacidad encuentra barreras en el entorno digital

Fuente: Fundación Adecco