El alcalde de Sant Josep, Ángel Luis Guerrero, ha reconocido hoy que el desalojo de los apartamentos Don Pepe ha sido "una situación difícil y complicada, pero no nos perdonaríamos que alguien saliese herido", en alusión al estado de ruina en que se encuentra el edificio, con peligro para la integridad de las personas, según han concluido los técnicos municipales.

Para el regidor hoy "se ha llegado al final de un camino y comienza una nueva etapa en la que el Ayuntamiento debe continuar trabajando con las otras dos administraciones implicadas, el Govern y el Consell de Ibiza, para encontrar una solución definitiva y no gravosa para los vecinos desalojados, porque entendemos que lo han perdido todo y no los vamos a dejar atrás".

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Desalojo de los vecinos del Don Pepe

La Policía Local ha procedio hoy a desalojar 23 viviendas del bloque A del Don Pepe que aún estaban habitadas por sus propietarios y otras cuatro que se encontraban vacías. En total, el bloque tiene 48 apartamentos, pero los demás habían sido desalojados hace unos meses. Una vez completado el desalojo el Consistorio se hará cargo del cierre perimetral del edificio y, mientras se lleva a cabo, asumirá el servicio de vigilancia privada para que nadie acceda a los pisos precintados y no puedan ser okupados.

De los 23 pisos desalojados de tres escaleras, 12 familias ya están viviendo en los edificios Bon Sol, según ha informado Guerrero.

Tras el desalojo varias decenas de vecinos han acudido al Ayuntamiento de Sant Josep a exigir una reunión con el alcalde, quien finalmente ha aceptado el encuentro con una representación de una persona por cada piso de cada escalera desalojada, como máximo diez propietarios de cada escalera.