En la piscina del O Beach de Sant Antoni un grupo de chicas, vestidas todas con un bañador naranja, se ponen en fila en el borde mientras el propietario del local, Wayne Lineker, explica a la cámara que de entre todas ellas va a elegir su cita para esa noche. Se pone gel hidroalcóholico en las manos, empieza a mirarlas una a una y tira al agua a la joven con la que no le interesa quedar. Sólo queda una en pie, la "elegida".

El vídeo en cuestión fue colgado en el perfil de Instagrman de Lineker el 28 de julio, pero ha sido ahora, cuando alguien lo ha rescatado en Twitter, cuando las críticas lo han viralizado en esa red social.

No solamente mujeres, sino muchísimos hombres están criticando abiertamente la actitud del propietario de O Beach y su vídeo. "Asqueroso", "vomitivo"... incluso la boxeadora profesional Stacey Copeland ha lamentado el ejemplo que se da con estas imágenes. Algún tuitero ha ido más lejos e incluso ha ironizado con el parecido físico entre Lineker y Jeffrey Epstein (el financiero estadounidense condenado por tráfico de menores y conocido como depredador sexual).