Desde que se decretó la alerta sanitaria a causa del coronavirus, el consumo de agua ha disminuido considerablemente en las Pitiusas, según informa Aqualia en un comunicado. Comparando los registros del volumen suministrado en estas últimas semanas con los del mismo período de 2019, se observa una caída media del 20,9 % en Vila, Sant Josep, Sant Joan y Santa Eulària y del orden del 60% en Formentera.

Los consumos en hoteles han disminuido entre el 17 % en Vila y Santa Eulària, hasta el 49% en Sant Joan. Sant Josep y Formentera rondan el 20%.

Respecto a los consumos comerciales e industriales la media es de un descenso del 20%.

Hay que tener en cuenta que, en datos globales, en Ibiza actualmente se está distribuyendo un 72,8 % de agua procedente de las tres desaladoras de la isla, dependientes de la Agencia Balear del Agua y Calidad Ambiental (ABAQUA) y un 27,2 % de los pozos de aguas subterráneas de titularidad municipal.

Por el contrario, en Formentera el 100 % del agua distribuida es desalada, proveniente de la Desaladora de Ca Marí, igualmente dependiente de ABAQUA.

Más allá de estos datos, el análisis de los mismos demuestra que en el caso del consumo doméstico, a nivel porcentual se consume más que antes por la mañana y por la noche. Se respeta la siesta, es decir, se mantiene el consumo bajo durante las horas posteriores a la comida, y se producen más picos a lo largo de la tarde. Probablemente, este cambio en el patrón de consumo ha venido marcado por el aumento del teletrabajo, el cierre de los centros educativos y de las actividades no esenciales, y las restricciones sociales.

Aqualia activó el 13 de marzo un Plan de Contingencia con el objetivo de limitar y minimizar el impacto generado por la crisis del coronavirus en su actividad, garantizar el mantenimiento de los servicios con los máximos estándares de calidad y protección para los empleados, con la implantación de retenes de personal en sus viviendas e implantación de teletrabajo en todos aquellos puestos que ha sido posible. Desde entonces, las intervenciones realizadas por Aqualia en Vila, Sant Josep, Sant Joan, Santa Eulària y Formentera se han centrado en la resolución de fugas o averías.

Por otro lado, se mantiene una total normalidad en lo que respecta a la garantía de calidad del agua del grifo, ya que los tratamientos de desinfección, habituales y normales, que se vienen aplicando en los servicios de nuestro país son totalmente eficaces para la eliminación del virus. Y así lo reconoce el reciente informe técnico de la Organización Mundial de la Salud (OMS) "Gestión de agua, saneamiento, higiene y residuos para COVID-19", publicado el pasado 3 de marzo.