Un total de 17 personas permanecen en lista de espera para conseguir una plaza en el Centro de Acogida Municipal (CAM) de Ibiza, que está desbordado.
«Desde que soy concejal de Bienestar Social, hace dos años, no ha quedado un sitio libre en el albergue», afirma Joan Ribas, teniente de alcalde del Ayuntamiento de Ibiza, que añade que la capacidad del CAM, que cuenta con veinte camas, es insuficiente para atender toda la demanda. Ribas destaca que la situación este verano está siendo peor que el anterior. Aunque en agosto de 2016 tampoco quedaban plazas libres, ninguna persona estaba en lista de espera, informa un portavoz del Ayuntamiento de Ibiza
El perfil de las personas que necesitan un alojamiento temporal es variado, pero predominan dos grupos: el primero está formado por usuarios jóvenes, tanto de la isla como de la Península, que consiguen un puesto de trabajo y permanecen en el CAM hasta que cobran el primer sueldo. Con este dinero ya pueden permitirse pagar el alquiler de una vivienda o de una habitación. El segundo lo integran demandantes de mediana edad con dificultades para encontrar un empleo y cuyo nivel de ingresos es bajo.
El problema actual de la vivienda en Ibiza, la escasa oferta de alquiler para todo el año y los elevados precios, son los principales obstáculos para tener casa, por lo que estas personas se ven obligadas a solicitar este recurso municipal. Además de jóvenes y ciudadanos con pocos recursos económicos, desde el departamento de Bienestar Social de Vila remarcan que un 29% de los usuarios son mayores de 65 años que están pendientes de que les admitan en una residencia o que han recibido el alta hospitalaria tras ser operados y, por diferentes motivos, necesitan alojamiento temporal.
Alojamiento en pensiones
El concejal de Bienestar Social y segundo teniente de alcalde asegura que no han dejado a ninguna de estas 17 personas sin techo. A todos les han ofrecido alojamiento en una pensión, donde permanecerán hasta que quede una plaza libre en el albergue o encuentren un alojamiento asequible.
Ribas explica que el número de personas que esperan una cama en el centro no es superior en julio o agosto al del resto del año. «Como en verano hay más ofertas de empleo no tenemos tanta demanda para el albergue», explica Ribas. Sin embargo, como las oportunidades laborales también provocan un efecto llamada, más gente viene a la isla para buscar trabajo. Por tanto, la demanda se mantiene constante durante todo el año.
En opinión del teniente de alcalde Vila, esta situación demuestra la necesidad de la ciudad de que el proyecto del nuevo centro de acogida municipal «siga adelante». Además, Ribas insiste en que los perfiles de las personas que han solicitado este recurso demuestran que no son problemáticas ni consumen drogas o alcohol. «Cualquiera puede necesitar en un momento puntual de su vida este recurso, por lo que debemos contar con un espacio digno y con mayor capacidad para la ciudadanía», concluye el edil.
