Cuatro inspectores del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) iniciaron a primera hora de la mañana de ayer la inspección del Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Ibiza, que está previsto que finalice en la jornada de hoy.

Aunque el CGPJ tiene un plan ordinario de inspecciones que se organiza de forma anual, la que están realizando estos días en esta instancia no se ajusta a este calendario sino que tiene un carácter «extraordinario».

Según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB), se realiza por «las dificultades que se han detectado en los últimos meses» en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer. Pese a que no se han detallado cuáles son esas dificultades, fuentes judiciales apuntaban estos días a las «quejas» que ha habido por la conflictividad entre los funcionarios y la anterior secretaria, las bajas de los trabajadores o las anomalías en la tramitación de la causa de Sara Calleja, entre otras cuestiones.

Escasos minutos antes de las nueve de la mañana, los cuatro miembros de la unidad de inspectores del CGPJ se personaron en la sede judicial de la avenida de Isidor Macabich para empezar a trabajar.

Una hora después, uno de ellos estaba entrevistándose con la secretaria judicial de esta instancia, mientras que el resto se encontraban en la sala de vistas de la planta baja -que les habían facilitado- revisando expedientes. Según fuentes judiciales, se trata del proceder habitual en las inspecciones.

Mientras, en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer se trabajaba con normalidad. Entre los funcionarios, que atendían sus asuntos, se esperaba el momento de la entrevista con los inspectores.

Hace unos días la secretaria coordinadora del TSJB para las Pitiusas y Menorca, Josefa Juan Marí, explicaba cómo funcionan estas inspecciones. Antes de desplazarse al juzgado en cuestión se solicita una serie de documentación sobre los procedimientos que llevan, la situación del personal y demás asuntos para revisarla.

Una vez en el lugar, se piden más documentos y procedimientos para revisarlos. Lo habitual es pedir causas antiguas, las de jurado y aquellas en las que hay presos, si bien al tratarse de Violencia sobre la Mujer también es posible que se revisen todas. Asimismo, si tienen alguna queja concreta sobre algún procedimiento en concreto seguro que lo revisarán. El objetivo de ello es, según Juan Marí, «detectar retrasos o disfunciones», si es que las ha habido.

Además se realizan entrevistas con el juez -el magistrado titular, Juan Carlos Torres, se incorporó el miércoles tras una baja médica de casi seis meses-, la secretaria y los funcionarios.

Finalizada la inspección, pasado un tiempo se enviará un informe al juzgado sobre la misma y se realizarán las sugerencias que se consideren oportunas. Además, en el caso de que consideren que haya que pedir responsabilidades, también se hará.